viernes, 6 de agosto de 2010

HIGIENE DEL HUIR...

La imagen -oncena y no madrugadora- se debe al amic Juan Ma... Fdez.
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Nada que agregar, salvo posdatando con cita que recibimos en el pie de la foto ilustradora del Cabo suelto, junto a unas breves líneas por Antonio Lucas largadas.
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"A esta hora de la mañana, el Mediterráneo es una lámina de estaño. Ladran al aire los perrazos del amanecer. Hay nubes en la isla, una tos quieta en el cielo. Y recuerdas aquel verso de Eliot: 'Ser consciente es no estar en el tiempo'. Entonces la vida se ensancha. Eliges tema para salvar el folio, la zarza de actualidad donde izar un día más el artículo. Pero no, nada sirve. Ni siquiera el viaje a Marbella de Michelle Obama, bisnieta de esclavos que llegó a la Casa Blanca combinando el milagro de la paciencia con el de la impaciencia de Harvard. La primera dama del mundo anida en el viejo serrallo Marbellí, ha venido a hacer vitrina en la metáfora de la chirlería y el enredo. Allí donde la chapuza disimuló ser bella y las mujeres ríen con la boca llena de oro y una mano aguantándose el vientre. La lonja de las 5.000 huríes que esponjaban el ansia de vanidad de Bin Laden en chanclas. Daría para una buena postal, pero no.
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El verano invita a un nihilismo que no conviene confundir con la pereza. Digamos que es algo más hondo, casi una punta de desgana ante todo lo erigido por el tiempo en que estamos: las guerras de Obama por allá abajo -en Afganistán nos ha hecho de nuevo cómplices-, las batallas sucias de Wall Street por aquí arriba, los 'cohones' que le demanda Sarah Palin al marido de Michelle para colgar de un fresno a los inmigrantes que crucen Río Bravo. Esas cosas que dan de sí una espiritualidad cadavérica. Todo aquello que si lo piensas demasiado anula la falsa prosperidad de una tarde echada a perder en una playa cualquiera, con el horizonte definido por la ruta perezosa de un jabeque.
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Digamos que el planeta parece en este instante infinitamente sencillo y eso es lo que alerta. Incluso asusta. Importan algo menos las mandíbulas de las ratas que roen la viga maestra del presente. Molan estas horas lisas. Tienen la textura de una sonata de espectros y celebran la realidad no como eso que parece inevitable, sino como aquello que resulta posible. Es cuando se excita del hombre esa otra mitad aún incontaminada, una incierta pureza vengadora.
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Entonces te sientes ajeno por unos instantes a la mecánica indecente de la actualidad. Al griterío asordinado del periódico, tieso de noticias. A la colza de gañanes como Julián Muñoz, hortera insigne, que anteayer andaba por aquí esparciendo su ponzoña con la sonrisa ligera bajo el bigote compacto. A este estofado de limo me refiero cuando hablo de la higiene de huir, del placer de fundirte sin esfuerzo con el azafrán de esas lascas que arranca la luz a la superficie del mar. Esa es la meta, un opio dulce y necesario en cuyo humo cegador hay que desdibujarse un rato. Amaneció ayer Menorca bajo una balada de lluvia muy fina."
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P.S.- cita textual de Muriel Barbery = "...¿Cuando he experimentado yo por primera vez este abandono exquisito que solo es posible entre dos personas? La quietud que sentimos cuando estamos solos, esa certeza de nosotros mismos en la serenidad de la soledad no son nada comparados con este dejarse llevar, este dejarse llegar y dejarse hablar que se vive con otro, en cómplice compañía..."
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1 comentario:

  1. Amaneció ayer Menorca...
    tengo pendiente recorrerla, no estuve nunca en ella, pese a que pedí información hace un par de años.
    Mi hijo, que la conoció el pasado, me la recomienda especialmente. Tendré que ir... cualquier año de estos.
    Besos noctámbulos: PAQUITA

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