jueves, 20 de diciembre de 2012

Datos, contables, y no cuentos... O sobre cómo cuéstanos más ya Sanidad con gestión privada


Hay quien respecto de nuestra Sanidad, en general, cree que "la gestión privada es mejor, o sea más eficiente y barata"; como también otras personas entre nuestra conciudadanía, por el contrario, tienen puesta hoy aquí su "mayor confíanza en lo público"...

Pero no nos parece razonable ni prudente dejar esas cuestiones fiadas a ninguna creencia, sino que podemos echar cuentas mirando Presupuestos gastados ya realmente.

Tras casos de  ruinas -tanto públicas cuanto privadas...- como las padecidas en 'Lehman Brothers' (con los líderes del Ecofin europeo de Guindos, Monti, Papademos, Draghi, etcétera), 'Caja Castilla-La Mancha' (durante los mandatos -socialistas- de Bono, Hernández Moltó y Barreda) o 'Bankia' (botada por un, antes presidente del FMI y vicepresidente del Gobierno español, líder -popular- Rato), por ejemplo, no resultaría posible seguir fiándose sin más en nada que no sea el cauto "si no lo veo no lo creo"... 

Como estos días recordaba una ex-diputada de IU a propósito de la Ley 15/97 (calificada de "garantía para la sanidad pública" por la ex portavoz del PSOE/UGT y ministra, en aquellas fechas, Ángeles Amador), incluso la Federación de Sanidad de CC.OO. a través de un Comunicado de prensa desde su Secretaría General emitido al día siguiente a la votación parlamentaria1, valoró 'positivo el consenso alcanzado en el Parlamento sobre las Nuevas formas de Gestión [con beneficios privados] del Sistema Nacional de Salud'...

Luego, "desde entonces, todas y cada una de las licitaciones o concesiones administrativas para poner en marcha los nuevos hospitales de gestión privada (en Madrid y el País Valenciano por gobiernos del PP, y en Baleares o Cataluña por PSOE más IU con otras fuerzas políticas) se han hecho bajo la cobertura jurídica de dicha misma Ley 15/97..."


Ahora CSIT, el sindicato independiente y más representativo en la Administración Autonómica, ha realizado un análisis que hace público comparando el gasto hospitalario con 'gestión privada' respecto del de lo público, sobre la base de los presupuestos de la CAM para 2012: se pone de manifiesto que con las ratios del coste actual, el plan de privatizar la nueva Sanidad madrileña nos cargará unos 21.000.000 Euros más al año de lo que costaría desde la gestión pública. Y la única variable para explicar esa diferencia del coste será la incorporación del concepto de "negocio" -o su consiguiente rentabilidad económica, esto es, beneficio- que persiguen las empresas privadas como fin específico.

El citado Informe critica falta de rigor en la Consejería de Sanidad: no es responsable comparar costes y resultados de cosas distintas, como viene haciéndose, para justificar la venta de la sanidad a empresas privadas. Sin duda alguna, ninguno de los hospitales inaugurados por el Gobierno de la Comunidad de Madrid desde 2008, puede ser comparado en términos de calidad, eficacia y eficiencia con los hospitales tradicionales de gestión pública; por razón de la notable diferencia en complejidad hospitalaria instalada...

Es razonable pensar, por tanto, que los hospitales públicos tradicionales tengan "mayor presupuesto y coste" por variables como superior especialización, investigación o docencia. Ahora bien, entrando en esas lógicas, un análisis de más datos muestra llamativamente lo contrario: los nuevos Hospitales de gestión privada son más caros y menos eficientes que con una gestión pública.

De acuerdo con el cuadro siguiente (que usa como fuente los presupuestos generales de la Comunidad del 2012 para el Servicio Madrileño de Salud) los hospitales tradicionales de carácter público tienen unos costes promedios de 664€ persona/año y 348.631€ cama/año. Mas por otro lado, se presupuesta un coste promedio para los hospitales privados de 675€ persona/año y 605.930€ cama/año; ¡es decir 257.299€, ó un 73,8%, más por cama/año que  con gestión pública sin razón alguna para justificarlo!
.
Dicho en otros términos concretos: la ciudadanía madrileña paga 1.660€ al día por una cama hospitalaria en los hospitales con la 'nueva gestión privada'... mientras que las de los centros tradicionales en gestión pública cuestan más barato, un 57%, sólo 955€.



Se ha troceado la red hospitalaria del Servicio de Salud en empresas públicas sujetas al derecho mercantil que, a diferencia de los hospitales tradicionales, son susceptible de cualquier negocio jurídico; así, esa venta luego de 6 hospitales y 27 centros de salud es una culminación del eslogan: "la salud una oportunidad de negocio" privado... 

La sanidad privada gestiona ya 553.820.728€, el "Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid", para 820.000 vecinos. Y da volumen de actividad menor, sobre todo para procesos de alta complejidad o más costes, en comparación con hospitales tradicionales de gestión pública de presupuesto y población equiparables (como la suma del Hospital Clínico S. Carlos y Puerta de Hierro, que asciende a 558.431.887€ millones atendiendo 962.000 personas)...

Pero en 2013 sube hasta 1.015.467.702€, para atender las necesidades de solo 1.920.149 personas: o sea, el 20% de los impuestos, es decir tanto como 1 de cada 5 euros, destinados a financiar Sanidad para beneficio de las empresas privadas gestoras, mientras que con un modelo de gestión pública el 100% de los impuestos va para financiación del sistema.
 

Es claro, pues, que -aquí hoy- el conjunto de los hospitales con la gestión privada está dando menos en eficiencia también: por ejemplo, en la (privada) Fundación Jiménez Díaz -con un presupuesto de 307.861.075€ y población asignada de 418.282 personas- tendrían que aportar 736€ persona/año mientras a "La Princesa" (pública) -presupuesto igual a 153.635,736€ y una población de 320.774 personas- sólo aportarán 479€ persona/año...



Se ha generado la creencia de que lo público es más caro que lo privado, sin que exista una evidencia empírica que sustente dicha afirmación. Y sobre dicho dogma se toman las decisiones de privatizar la sanidad. Pero antes de concertar la prestación de servicios sanitarios con empresas privadas, deberían justificar su necesidad, acreditando la optimización de recursos públicos y evaluándose las alternativas de prestarlos con medios propios o ajenos...


_______________________________________

Postdata.-

 ¡Muchas gracias por esa -tan buenísima- síntesis, A, Campuzano dixit:  NADA DE NINGUNA CRISIS, NO... SINO ESTAFA... avisada en tu comentario...!

4 comentarios:

  1. Lo mejor, en este tiempo, es
    cuando... 'no tenemos miedo'
    como bien dice A.Campuzano
    explicando lo de las "Crisis" -o
    mejor digamos- LA ESTAFA =
    http://youtu.be/XPrE8Yl8hNk

    ResponderEliminar
  2. "¿Qué sentido tiene el que en un decreto-Ley que se publica en el BOE el último día (¡el de los Inocentes!) del año 2012, sobre "protección social de las empleadas del hogar", se cuele de rondón una modificación sustancial del Sector eléctrico [ver el Real D.-L. 29/2012, de 28 de diciembre, de 'Mejora de gestión y protección social en el Sistema Especial para Empleados de Hogar y otras medidas de carácter económico y social']?

    ¿O qué sentido tiene que, por primera vez tras muchos años, la norma básica que determina los precios eléctricos, o sea "orden de peajes", se devuelva sin publicar tras haberse hecho ya infructuosamente todo el recorrido establecido por ley [Ver “Resolución de 27 de diciembre de 2012, de la Dir. Gral. de Política Energética y Minas, por la que se establece el coste de la producción de energía eléctrica y las tarifas de último recurso a aplicar a partir del 1 de enero de 2013”. Publicado el 29 de diciembre en el BOE]?

    La verdad es que ninguno, pero es una prueba de libro del monumental enredo"... como dice Ladislao Azcona en un reciente artículo sobre el 'Esperpento eléctrico'... donde decretaron hace tiempo nuestros representantes elegidos que ya no era rentable tener electricidad más que PRIVADA.

    Asi que ahora ya... “La luz va a subir siempre pues debemos 24.000 millones”, como explicó detalladamente 'Salvados' respecto "la factura de la luz" en http://vimeo.com/54380500

    ResponderEliminar
  3. Los impuestos, estúpidos, los IMPUESTOS =

    El elevado Déficit público ha puesto patas arriba todas las partidas de Gasto: la sanidad, la educación, las infraestructuras, las pensiones, la dependencia, la investigación, la justicia, la Administración en general; sin embargo, tanto el último gobierno de Zapatero como el actual de Rajoy son remisos a enfrentar su verdadera causa: caída de la recaudación en HACIENDA. Ello tiene quizá fácil explicación: los intereses en juego que se mueven entre bambalinas. Ahora bien, corregir el déficit resultará imposible sin acometer una Reforma fiscal en profundidad.

    Al bajar la actividad económica, los ingresos públicos se resienten; pero lo cierto es que la reducción ha sido mucho más pronunciada de lo que cabría esperar. De 2007 a 2011, la presión fiscal en España ha pasado a un 15% de descenso para ser exactos. Deberíamos plantearnos qué es lo que ha ocurrido y continúa ocurriendo con nuestro sistema fiscal para que presente un comportamiento tan irregular y tan distinto del de la mayoría de los países de la OCDE, cuya presión fiscal ha subido en este periodo.

    Especialmente significativos son los 12 años que transcurren desde 1996 hasta el comienzo de la crisis, es decir las legislaturas de Aznar y la primera de Zapatero, en las que, tanto desde el punto de vista normativo como desde el práctico, (en la persecución del Fraude,) la Hacienda pública experimenta un fuerte deterioro. Son los años en los que bajar los impuestos es de izquierdas de Zapatero o los de la curva de Laffer mal aprendida por Aznar; en los que cualquier pichichi del PP repetía como un papagayo que bajando los impuestos se recaudaba más. Todo se cubría con la burbuja inmobiliaria y financiera y, al igual que creaba una sensación falsa de riqueza, originaba también la creencia de que el sistema fiscal mantenía su potencial recaudatorio. No obstante, fue suficiente que se pinchase la burbuja para que ambos espejismos se esfumasen.

    Las reformas no solo han dañado la capacidad recaudatoria, esto es la suficiencia del sistema para atender las prestaciones y servicios públicos del Estado social, sino también la progresividad, redistribuyendo la carga fiscal en contra de las clases bajas y medias y a favor de las adineradas. Ello junto con el hecho de que el coste de la crisis está incidiendo mucho más sobre las primeras que sobre las segundas explica que los ingresos del Estado se estén reduciendo en mucha mayor medida de lo que lo hace el PIB, ya que la renta de los que pagan impuestos (las rentas bajas) disminuye más que la media. Desde el año 2000 la remuneración de los trabajadores ha pasado de absorber el 50% de la renta nacional a hacerlo en un 45%, mientras que el excedente empresarial (beneficios y rentas de capital) seguía el camino inverso, del 45% al 50%.

    Si se pretende de verdad corregir el Déficit no queda más remedio que enfrentarse con los Ingresos. En especial, habrá que promover por fuerza una distribución más equitativa de la carga fiscal, lo que conduce como primer tema a la lucha contra la Evasión. Hace por lo menos 20 años que no existe voluntad política para perseguir el fraude, incluso se ha cambiado la normativa para hacerla más permisiva. Hoy los defraudadores saben que cuentan con patente de corso; de ahí que la amnistía fiscal de Montoro haya sido un estrepitoso fracaso.

    La primera condición para obtener resultados positivos en la lucha contra el fraude es conseguir que cale en la sociedad la idea de que robar a toda la comunidad debe ser tenido como delito de tanta o mayor gravedad que hacerlo a un particular. El defraudador fiscal se apropia de dinero público, por lo que se le debería juzgar con la misma severidad que empleamos a la hora de hablar de la corrupción de los políticos o de los empleados públicos. Y a la lucha contra la Evasión fiscal se tendría que aplicar todo tipo de medios, aun los más extremos, aquellos que la sociedad emplea para defenderse ante los delincuentes.

    JF Martín Seco

    ResponderEliminar
  4. En realidad, el mayor problema de la reforma sanitaria es que ni los propios impulsores conocen sus CONSECUENCIAS e hipotéticos beneficios.

    EEUU, por ejemplo, es el país del mundo que más gasta (salvo Luxemburgo) en sanidad per cápita (7.960 $); pero al tiempo el más ineficiente. La sanidad yanqui precisa más dinero para dar la misma calidad al no haber tejido una red asistencial capaz de aprovechar economías de escala por un modelo integrado.

    España, muy al contrario, ocupa el puesto número 19 (año 2009) en cuanto a GASTO sanitario total per cápita dentro de Europa (3.032 $) incluyendo fondos públicos y privados, pero el sistema es globalmente muy satisfactorio. Incluso Suecia, que ahora se pone como ejemplo, gastan más pese a que la gestión de su sistema sanitario es mayoritariamente privada tras las reformas de los primeros años 90.

    ¿Es mejor el sistema sueco que el español? Simplemente, la realidad socio-económica y demográfica de ambos países es radicalmente distinta. En el primer caso, y según algunos estudios, más del 70% del gasto sanitario se concentra en el 5% de la población con mayor necesidad de atención sanitaria, precisamente los enfermos de carácter crónico.

    Es por eso que las investigaciones más recientes responden con gestión integrada de la atención sanitaria para pacientes crónicos, incluyendo servicios sociales y dependencia. Esto no tiene nada que ver con que la organización sea pública o privada. La otra clave, por el contrario, es aumentar la autonomía de gestión hospitalaria y la política de incentivos. Y ambas cosas, que ahorran costes, se pueden hacer hoy por hoy con la ley en la mano.

    ¿De verdad un Gobierno que ha subido impuestos, revolucionado a los funcionarios etc… no puede propiciar la autonomía de gestión de los hospitales y articular una política de incentivos?

    La experiencia privatizadora sueca ha revelado que la economía de la salud no pasa por construir un sistema basado en la competencia, sino en la COOPERACIÓN, que es lo que pretende el Ministerio de Sanidad -con acierto- cuando habla de crear una gran central de compras integrada en el sistema nacional de salud.

    El pago por resultados es fórmula válida tanto en uno u otro sistema, pero siempre que el sistema de evaluación sea objetivo y transparente, algo que hoy por hoy nadie es capaz de garantizar en los sistema mixtos de titularidad pública y gestión privada; y menos en España.

    Ahí está la inasumible o escandalosa rentabilidad asegurada por la CAM a las empresas concesionarias de 7 hospitales en la región: nada menos que un 11,22% anual garantizado por contrato, y sin pagar impuestos hasta pasados 17 años desde el inicio de la concesión. Muchas empresas querrían un chollo similar.

    Existe, en este sentido, un documento impagable y esclarecedor sobre la estulticia de tales políticas. Lo envió el 13 de abril de 2011 el anterior presidente de Seopan, David Taguas, al condejero Lasquetty como representante de las empresas concesionarias. En él admiten que no hay forma de medir las intervenciones quirúrgicas...

    La administración madrileña ha generado una deuda no reconocida de 3 millones €/año porque NO SALEN LAS CUENTAS. Algo parecido sucedió con el hospital de Alzira, que tuvo que renegociar el contrato de concesión con la Comunidad Valenciana. ¿Qué tipo de incentivos tendrá un proveedor del servicio sanitario (gestor privado) para darle información veraz a quien financia (sector público) habida cuenta de que puede ir contra su propio interés en el momento de corregir tarifas?

    Y trasladar un modelo u otro a un país es simplemente inútil: la OCDE elaboró un Ranking estimando las muertes que se podrían haber evitado con una atención sanitaria eficiente y el resultado fue que el país con una menor mortalidad evitable era Francia, mientras que España ocupaba el 10 de 31; no está nada mal teniendo en cuenta que está a la cola del gasto sanitario per cápita...

    (Carlos Sánchez en "Obscena privatización de la Sanidad...", ElConfidencial, 30-12-12)

    ResponderEliminar