martes, 5 de febrero de 2013

De qué, sin aclarar nada, en realidad hablamos


Cuentan que "no pueden subir Salario ni 2%, por ser competitivos", pese a que la verdadera competencia estará entre Precios de venta. Y quid sobre la Crisis, últimamente, parece mucho más un cierto desplome de nuestra "participación salarial (incomparable con otr@s... como en Alemania, muy por encima...) sobre PIB"; al revés de lo que pasa con sus rentas del Capital -vía Beneficios, o Margen, de venta- e Impuestos: dicen Estabilidad refiriéndose solo al 'status quo' de Recorte y Austeridades crecientes para una mayoría en favor de pocos, quienes "los Mercados" puedan regir, acaso.
 
Depresión actual: en España los más cobran 14 pagas de, sólo, 1.200 € aprox.

Acaba de reseñarlo Enric Juliana: "El señor Weidmann dibuja la línea. El señor Barthle la interpreta y la modula en la comisión presupuestaria del Bundestag. El señor Kampeter ayuda al ministro de Finanzas, señor Schäuble, en su compleja ejecución. El señor Wansleben la aplaude desde la poderosa Asociación de Cámaras de Comercio e Industria. El señor Seibert, portavoz gubernamental, le da rostro telegénico. Y la canciller Merkel la dirige políticamente -esto es, con contradicción y sentido del tiempo-, la personifica, la sintetiza y la propulsa en el mundo. Alemania ha sustituido el káiser por la ingeniería industrial del consenso. Alemania, primera potencia exportadora del planeta, impera en Europa sin estructuras explícitamente imperiales.

El señor Jens Weidmann es el actual presidente del Deutsche Bundesbank. Si nos dejáramos llevar por los gustos literarios del momento, donde todo son tramas y poderes en la sombra, casi podríamos afirmar que es el verdadero jefe del Directorio Europeo. Alto, sin exagerar, delgado, rubio, rostro afilado, irónico, mordaz, atento, ario, monacal y con la suficiente seguridad en si mismo como para atemperar, al menos en las formas, el gesto despótico de quienes se saben muy poderosos en las habitaciones interiores del poder. Rotulador de tinta verde, puesto que en la Administración alemana todos los jefes de primer nivel escriben con ese color. La tinta del poeta Pablo Neruda. Los jefes de segundo nivel firman con tinta roja. Negra los del tercer piso. Y azul los auxiliares.

Orden y jerarquía. Weidmann pasa por ser el halcón de la doctrina de la austeridad. No todas sus consignas se cumplen y en ocasiones incluso parece el jefe de la oposición a las políticas más o menos concertadas por la canciller Merkel y Mario Draghi, el hábil presidente italiano del Banco Central Europeo. Sin halcones, las palomas no tendrían prestigio. Quien tensa la cuerda (sin romperla), marca la pauta.

La tensión interna del sistema Europa se regula desde el rectilíneo castillo del Bundesbank en las afueras de Frankfurt. Palacio racionalista con menos lujo que en las sedes centrales de los grandes bancos españoles. Contención alemana y una espléndida vista desde la sala de reuniones de la séptima planta. Al fondo, los rascacielos de Frankfurt, tan temidos por la City y por los democratistas ingleses que, con mucha astucia, se disponen a poner a prueba el continente con una racha de referéndums.

El señor Weidmann -junto con otras personalidades alemanas- ha hablado esta semana con un grupo de periodistas españoles y no tiene inconveniente en que se publicite el sentido de sus palabras. El presidente del Bundesbank cree que España ha comenzado a tomar el camino de salida de la crisis y que no va a ser necesario que pida ayuda al mecanismo financiero europeo de "rescate".

Pero que nadie levante las campanas al vuelo. Toda señal positiva está sujeta al albur de los acontecimientos internacionales. Estados Unidos parece alejarse de la alarma fiscal, pero surgen nuevos riesgos. Preocupa la deliberada devaluación del yen japonés, que podría abrir una peligrosa guerra mundial de divisas. La crisis será larga. Que nadie cante victoria antes de tiempo.

Europa tardará al menos una década en restaurar su carta de navegación para un ultracompetitivo mundo que no perdona. Diez años. Europa ha de ser competitiva y quien no entienda este principio no comprende nada de lo que está ocurriendo. Alemania es europeísta en la medida que es competitiva. Por lo tanto, no hay contradicción entre austeridad y crecimiento. Sin la austeridad de hoy, mañana no habrá crecimiento. Los problemas no deben esconderse. No hay que autoengañarse, y, menos aún, engañar a la gente.

'Un crecimiento del 2% de los salarios en Alemania no resolvería ningún problema de la Europa del Sur y dañaría la competitividad alemana, en beneficio de los orientales. Lo importante es la estabilidad.' El consumo depende de que haya expectativas estables. Esa es la niebla que debe disolver España, cuyo principal problema es el paro juvenil. Alemania -con un irrisorio 2% de desempleo juvenil- está dispuesta a ayudar. Alemania no va a cambiar de línea, pero entiende que la falta de horizontes de los jóvenes españoles debe ser considerado una urgencia europea. Pensamiento Weidmann, con los rascacielos de Frankfurt al fondo.

En Berlín, con matices y ondulaciones, la esfera gobernante alemana comparte la mirada de Frankfurt. Preocupaciones inmediatas: el rescate de Chipre (el enojoso descontrol de los bancos griegos que operan en la isla con cuantiosos fondos rusos) y su obligado paso por el Bundestag; las inminentes elecciones italianas y el rampante populismo antialemán de Berlusconi; las debilidades económicas de Francia, que acaba de izar una orgullosa bandera en el Sahel, y, evidentemente, Gran Bretaña. Más problemas, no, por favor. En Alemania se quiere más estabilidad..."

No está de más el saberlo para orientarnos... en este largo, confuso e irritante invierno español que nos espera.


5 comentarios:

  1. Pues habría que ponernos las pilas contra toda esta deriva, incontestada, ¿no?

    Pero lo único que aquí ahora se menea va por esos capotazos con los que nos torean estas -...más candentes- actualidades imposibles de apartar para ninguna reflexión ajena: el 'perrito piloto' de sus Bárcenas, Urdangarín, Pujol, Durán, Amy Martín (¡todos ello tan sueltos, por otra parte, como cualesquier honorables ciudadanos!), etc.

    Y las cosas del comer sin comenzarse a tratar, en serio... más allá de como algún mero pretexto arrojadizo para los navajeos interpartidistas.

    Salud, A. de la B.

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  2. El frenazo, rebajándonos la remuneración salarial en estos 4 primeros años de la Crisis, fue tan bárbaro que -según última estadística de S.S.- "por primera vez para nuestra historia la Pensión Media es ya superior al Salario Más Frecuente (aunque no al Medio)..."

    Y ahora ya tendremos otro "argumentito" para seguir RECORTANDO más derechos adquiridos -por cotizaciones pagadas...- con respecto de nuestras futuras Pensiones...

    ¿Hasta CUÁNTO, así?

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  3. Los apóstoles de los 'brotes verdes' llevan tiempo cifrando en el sector exterior la esperanza de la recuperación... y sería de una enorme GRAVEDAD que en la situación de recesión económica actual continuásemos manteniendo, al igual que Grecia, un déficit por cuenta corriente cercano al 10%. Pero, dicho esto, no podemos lanzar las campanas al vuelo y olvidar a qué se debe la corrección de nuestro Déficit exterior, que es precisamente a la RECESIÓN económica.

    La caída de la Demanda INTERNA, o el consumo de las familias (que pierde 10% desde 2007) y del Sector Público son las que han restringido fuertemente las importaciones y han espoleado a las empresas españolas para incrementar sus ventas en el extranjero. Desde comienzo de la crisis la demanda interna se redujo un 16% y las importaciones otro 22%, mientras la exportación aumentaba el 11%.

    La mejora en el Déficit exterior NO obedece a un incremento de la competitividad. A pesar de la enorme corrección que se está aplicando a los SALARIOS, el diferencial de PRECIOS no disminuye con respecto a nuestros competidores europeos y mucho menos frente a otros países que han podido devaluar su moneda; y no olvidemos que SON LOS PRECIOS -¡Y NO LOS SALARIOS!- los que aumentan o disminuyen nuestra Competitividad. Resulta bastante evidente que por muchos esfuerzos que hagamos la deflación interna no puede sustituir a la devaluación de la divisa.

    La reducción del desequilibrio exterior está basada en la MARCHA NEGATIVA de nuestras actividades económicas. Pero en esa correlación radica precisamente la inestabilidad del proceso, porque en el supuesto de que la economía se reactivase el Déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos comenzaría de nuevo a aumentar y a dispararse. Retornaríamos al sistema de crecer a crédito, que es lo que ha precipitado la crisis.

    Aunque, en honor de la verdad, el crecer a crédito ya NO es posible porque no nos prestarían. O, dicho de otra manera, la imposibilidad, e incluso la conveniencia, de aumentar nuestro endeudamiento exterior impide que el Déficit por cuenta corriente se incremente, y así, una vez más, el sector exterior estrangulará cualquier posibilidad de reactivación.

    He aquí la enorme diferencia de la crisis actual con la acaecida a comienzos de los 1990. Entonces el cierre en la brecha de la balanza de pagos se debió a una mejora de nuestra Competitividad originada por la devaluación de la peseta, y por ello vino acompañada de una reactivación de la economía real y de una reducción de la tasa de PARO.

    En el momento presente la situación puede ser la contraria, puesto que el equilibrio del sector exterior NO obedece a un incremento de nuestra Competitividad, viene más bien impuesto por la inviabilidad de incrementar nuestro endeudamiento en el exterior, pero que, por esa misma razón, se transforma en lastre para la reactivación económica, al menos (se estima en un 2%) capaz de crear empleo.

    La botella está CASI VACÍA...

    Juan Fco. Martín Seco, 7 de febrero de 2013

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  4. Sobre COMPETITIVIDAD Y DEVALUACIÓN INTERNA: simplificando, competitividad es la capacidad de competir por parte de una empresa en los mercados interno y externo. Se traduce en vender más que sus competidores.

    Esas mayores ventas suponen mayor demanda del factor TRABAJO. Todo esto es una estilización de hechos pero en su línea gruesa vale y de ahí la preponderancia de este vocablo, el de la Competitividad de las empresas y, por ampliación, de un país, en la terminología actual política y económica. No hay discurso en el que no aparezca este vocablo mágico.

    Devaluación interna supone la “compresión SALARIAL” y de los precios finales de un producto como sucedáneo de la, ya desaparecida en muchos países, devaluación “normal”, es decir la modificación a la baja del tipo de cambio. Sólo devaluando internamente una empresa o un país pueden aspirar a ser o a recuperar capacidad de competir.

    Así se cierra el círculo, al menos en la teoría. La aplicación de este planteamiento lo estamos experimentando en nuestro país desde hace cerca ya de 5 años al explotar la actual CRISIS. La teoría es muy bonita, la práctica, como suele ocurrir con las teorías económicas, depara sorpresas y naturalmente tiene costes, sobre todo para muchos.

    Hace años la Comisión Económica de NN.UU para América Latina, Cepal, hablaba en informes de “Competitividad espúrea”. Definía así a la que se logra a base de REDUCIR COSTES DE SALARIOS Y EL NIVEL DE VIDA de un país, con ello. Estamos así, aquí y ahora, ante un caso claro de Competitividad espúrea. Se deteriora el nivel de vida pero somos más competitivos.

    Este proceso tiene un límite en el tiempo. ¿Cabe pensar en una reducción salarial tal que permita a los productos de nuestras empresas competir en el segmento del comercio mundial de MINISALARIOS, por ejemplo, tan reducidos como algunos orientales? ¿Es ese nuestro nicho de mercado? ¿Cuánto tiempo dura y se aguanta este proceso de deterioro?

    Erróneo es basar la Competitividad sólo en el factor precio del producto cuando esa cualidad, concretamente en las economía más avanzadas, depende de ese factor pero no es el único ni siquiera es el más importante. Tienen más peso otros factores de FIABILIDAD.

    Cuentan desde calidad, prestigio y sofisticación del producto (o la empresa que lo vende y el país del que viene, la tan manida “Marca”) a seriedad comercial, SERVICIO posventa y otros elementos tangibles e intangibles que determinan nichos de mercado diferentes y diferenciados en sectores de demanda mundial dinámica. Todo eso configura la auténtica Competitividad.

    Estamos muy lejos de lo anterior. Lo estábamos antes del inicio de la Crisis y ahora lo seguimos estando. Hay muchos factores que lo explican. Uno, frecuentemente olvidado, es el de la insuficiente CAPACIDAD EMPRESARIAL del país, serio lastre a pesar de los progresos.

    La DEFICIENTE estructura exportadora en lo que se refiere a mercados (escasa diversificación), sectores (pocos de tecnología avanzada o demanda dinámica) e incluso empresas (muy bajo número de empresas internacionalizadas) es la mejor muestra de eso. Y queda mucho por hacer.

    (Lo dijo Luis de Velasco, ‘El replicante’ 11-2-13)

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  5. ¿Cuándo nos perdieron el miedo? Con la Transición avanzando, hacia fin de la década de los 70; cuando montan los Pactos de la Moncloa y Carrillo está dispuesto a meter cuchara donde le den oportunidad. Entonces hubo una situación chusca; izquierda radical representada por el PSOE-UGT, y la conciliadora del PCE-CC.OO. Ese invento era una fantasmagoría, que cuando Suárez y la UCD descubrieron la truca, se convirtió en chiste…

    Si usted tiene miedo y el delincuente no, prepárese... La ciudadanía está empapada de miedo... A nosotros no nos tienen ninguno, todo lo más desprecio… Lo peor de nuestro presente es que por razones históricas se mezcla Italia y México; clase política desvergonzada y corrupta, y policías que no inspiran seguridad sino inquietud. El jodido que no provoca MIEDO está condenado a morir en miserable.

    ¿Y RESPETO? Ninguno. Que aparezca un presidente del Gobierno diciendo que lo de Bárcenas es mentira "salvo algunas cosas" o que su homónimo de la Generalitat encabece la lucha contra la corrupción son ejercicio de humillación a la ciudadanía. Nos faltan cuando se burlan de nosotros en nuestra cara…

    No es que no crean palabra de lo que dicen, además nos humillan con su mentira y se mantienen imperturbables. En Gran Bretaña ha dimitido el segundo líder del Partido Liberal por mentir sobre una multa de tráfico. Aquí no quedaría uno… Y ahí están, incólumes, en salvar a la patria. Su DESPRECIO hacia nosotros es tal que ni siquiera deben rectificar…

    ¿Cuándo nos lo perdieron? En el momento que nuestro voto valía como un partido de FÚTBOL, donde sabido es que la falta de nuestro equipo es involuntaria, y lo del adversario, consciente. Confieso no creerme ni palabra de lo denominado "papeles secretos", con pretenciosidad que busca disimular la falsa foto de Chávez (por cierto, una pregunta banal: ¿No dimitió nadie en ElPais? Por menos de eso hemos editorializado exigiendo dimisiones a la clase política)…

    Lo garantizado es que tesoreros de partidos políticos se hacen ricos en tiempo récord. Pero aún no sé si ése llevó a Suiza 10, 20 o 32 millones, de euros que me producen vahidos… En fin, soy mayor y esas historias no me producen el efecto futbolero de los aficionados. Si es verdad que Bárcenas entregó las listas y él niega que sean suyas, lo primero sería denunciar a quien publica. No. Si Rajoy asegura ser “FALSO, salvo alguna cosa", debe llevarlo a tribunales. Tampoco.

    Dudo si se trata de operación con mayor fuste, o único interés en salvar los millones de Suiza, recién repatriados por AMNISTÍA fiscal que niega el ministro y la realidad confirma. Lo único que intuyo es cómo aquí hay mucha mentira o escasas verdades, y ninguno de los protagonistas recibirá más pago que "la pena del telediario".

    Sólo nos queda nuestra capacidad de REBELIÓN, porque la indignación quedó atrás y fue muy celebrada por los mismos que la provocaban. Que se concentren miles de ciudadanos airados ante la sede del PP…

    Pero en honor a su dignidad humillada, deberían seguir con una visita a la sede de CiU –calle Còrsega–, aunque sólo fuera tras estar embargada por la justicia debido a ilegalidad flagrante de financiación. Y antes de retirarse a casa, otra sentada en calle Nicaragua, del PSC/PSOE. Pero eso deben hacerlo unos mismos, no basta decir "SON MENOS CHORIZOS LOS NUESTROS que otros"... Salvo que hagamos aquello que contaba Ignacio Agustí refiriéndose a la dama del Liceu, valorando belleza en las amantes de su marido.

    Aquí no dimite nadie. Primero había que estar imputado, y ahora confirmado por el Supremo; así con todo les hallarán acomodo a esos guardianes del SECRETO que son alcaldes, diputados, consejeros, proveedores de fondos para partidos más parecidos a organizaciones mafiosas que a servidores de su electorado… Deberían exigirnos a los columnistas que pusiéramos al pie del artículo en qué otras misiones nos ganamos el pan con jamón. Sería un servicio público y ayudaría a los lectores cándidos, facilitándoles la maduración.

    Gregorio Morán, 9-2-13

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