domingo, 30 de junio de 2013

¿Hasta cuándo? Cada español paga 2.000 € anuales [más] para compensar Fraude fiscal


Visto la gansada por cuanto aquí aun ahora pasa, debe seguir siendo cierta aquella muy célebre definición del hacendista de Luis XIV Jean-Baptiste Colbert sobre su arte para "cobrar Impuestos: como quienes despluman a gansos... ¡pero logrando que las víctimas ni siquiera lleguen a enterarse!"...

Por restituir déficit de impuestos que no tributan otros contribuyentes debido al Delito y la Evasión fiscal, cada español debe pagar anualmente al Fisco unos 1.910 euros de más conforme a estimaciones de GESTHA, Técnicos del Ministerio de Hacienda.


 (1) Estimaciones para la tasa de Economía sumergida referidas al PIB de 2009.
(2) Evasión total
, medida como pérdida recaudatoria total de Tributos y Cuotas sociales.
(3) Debido a la Evasión fiscal, es el importe medio de Impuestos y Cuotas sociales que cada ciudadano paga de más por mantener nivel actual de Servicios públicos e Inversiones, a 1/1/2013.

Mas este sobrecoste fiscal no incluye otros impuestos eludidos con las prácticas agresivas de las multinacionales para no tributar por los beneficios en España de sus operaciones. El citado Fraude, junto con la elusión, representan un total de ingresos perdidos cerca del billón de euros en Europa, tal y como ha reconocido el Comisario de Fiscalidad de la Comisión Europea, Algirdas Semeta. En España, la pérdida en Hacienda ronda los 90.000 millones al año.

Además, este Fraude es una de las principales causas de que la presión fiscal en España haya caído aun el último año pasado más de 5,7 puntos porcentuales, ampliando su diferencial con media de la UE otros 7,4 puntos. De hecho, la evasión fiscal y laboral es responsable de casi la mitad (48,7%) del dicho diferencial.

La presión fiscal en España se situó en el 31,4% del PIB en 2011, lo que sitúa a nuestro país en la 21ª posición para el ranking de todo el conjunto de la Unión Europea (UE-27), pese a las última alzas impositivas aprobadas del IRPF e IVA en 2010 y 2011, según los datos de la ‘Eurostat’, oficina estadística europea.

En la actualidad, la ‘economía sumergida’ en España representa un 23,3% del PIB, aproximadamente doble que lo medio de toda nuestra UE-15, o sea entre los 15 primeros países fundadores de la Unión Europea; de modo que dicha Evasión fiscal será una de las causas más destacadas actualmente para las caídas de los Ingresos Públicos en nuestro país, incidiendo sobre todo en éste junto con el Desempleo más todas las Rebajas de Rentas derivadas (muy especial -o mayoritaria- mente, por vía de Salarios, Pensiones...) y sus Consumos...
 
Pero esto será lo más que podemos esperar mientras le sigamos dando estas bulas y mangas anchísimas a nuestras clases políticas del PPSOERCCIUPYD...e...más... Sin ver l@ negr@... ¡y nos llevan al Pensionazo!
 
Las recetas nunca varían, lléguese a donde sea: REBAJAR tanto Prestaciones y Rentas laborales para los (más) de abajo (solo a veces con Ocupación) como Cargas sociales e Impuestos empresariales a otros (pocos) que pueden dar (o negar) el Empleo... Así al fin, entre tanto la Sociedad es arrastrada sin cesar a "recortes" ante su Crisis, las empresas pagan un tercio de lo que indica el Impuesto en teoría por sus Beneficios...
 
Y tampoco podrá decirse que ocurra porque no estemos avisados, desde hace tiempo, ya: ¡Suicida es no subir ese Impuesto de Sociedades!

jueves, 27 de junio de 2013

Paul Celan = ZWIEGESTALT (Bimorfa...mente)

 
Laß dein Aug' in der Kammer sein eine Kerze,
( Haz que tu ojo en la habitación sea una vela, )
dein Blick einen Docht,
( tu mirada una mecha, )
und laß mich blind genug sein,
( y haz que yo esté lo bastante ciego )
ihn zu entzünden.
( como para encenderla. )
  
Nein!
( ¡No! )
Laß anderes sein.
( Haz que sea distinto. )
 
 
Tritt vor dein Haus,
( Sal de tu casa, )
schirr deinen scheckigen Traum an
( enjaeza tu sueño lunarado )
und laß seine Hufe redden
( y haz que sus cascos hablen )
zum Schnee, den du fortbliest
( a la nieve que aventaste )
vom First meiner Seele.
( desde la cima de mi alma. )
 
 .
[ Del libro "Von Schwelle zu Schwelle -De umbral en umbral"- traducido por J. Munárriz ]
 
 
Posdata  ( EN  03:29 ):
 
[Por no leer solo tan críptico ese poema de la primera parte del libro citado -‘Sieben Rosen später, esto es 7 rosas más tarde’- desde las demás -‘Mit wechselndem Schlüssel, o sea Con cambiante llave’ e ‘Inselhin o Hacia la isla’- se añade a continuación este otro par más]
 
  
=> MIT WECHSELNDEM SCHLÜSSEL / schließt du das Haus auf, darin / der Schnee des Verschwiegenen treibt. / Je nach dem Blut, das dir quillt / aus Aug oder Mund oder Ohr, / wechselt dein Schlüssel. / /
 
Wechselt dein Schlüssel, wechselt das Wort, / das treiben darf mit den Flocken. / Je nach dem Wind, der dich fortstößt, / ballt um das Wort sich der Schnee. =

 
CON LLAVE CAMBIANTE
abres la casa en que se arremolina
la nieve de lo callado.
Según la sangre que te brote
de ojo, boca u oído,
cambia tu llave.
 
Cambia tu llave, cambia la palabra
que puede arremolinarse con los copos.
Según el viento que te empuje
se amontona la nieve en torno a la palabra.
 
(trad. Jesús Munárriz)
 

=> SPRICH AUCH DU, / sprich als letzter, / sag deinen Spruch. / /
 
Sprich - / Doch scheide das Nein nicht vom Ja. / Gib deinem Spruch auch den Sinn: / gib ihm den Schatten. / /
 
Gib ihm Schatten genug, / gib ihm so viel, / als du um dich verteilt weißt zwischen / Mittnacht und Mittag und Mittnacht. / /
 
Blicke umher: / sieh, wie's lebendig wird rings - / Beim Tode! Lebendig! / Wahr spricht, wer Schatten spricht. / /
 
Nun aber schrumpft der Ort, wo du stehst: / Wohin jetzt, Schattenentblößter, wohin? / Steige. Taste empor. / Dünner wirst du, unkenntlicher, feiner! / Feiner: ein Faden, / an dem er herabwill, der / um unten zu schwimmen, unten, / wo er sich schimmern sieht: in der Dünung / wandernder Worte. =
 
 
HABLA TAMBIÉN TÚ,
sé el último en hablar,
di tu decir.

Habla-
Pero no separes el No del Sí.
Y da sentido a tu decir:
dale sombra.

Dale sombra bastante,
dale tanta
cuanta en torno de ti tú sabes extendida entre
medianoche y mediodía y medianoche.

Mira en torno:
ve cómo alrededor todo se hace viviente
¡En la muerte! ¡Viviente!
Dice la verdad quien dice sombra.


Pero se estrecha ahora el lugar donde estás:
¿Adónde ahora, despojado de sombra, adónde?
Asciende. Tanteante, asciende.
Te haces más sutil, más irreconocible, más fino.
Más fino: un hilo
por el que quiere descender la estrella:
para debajo nadar, al fondo,
donde se ve brillar: sobre móviles dunas
de palabras errantes.
 
(trad. José Ángel Valente)
 

lunes, 24 de junio de 2013

Maldito Pacto ('de Toledo', esta vez) para sólo consensuar más el mismo Rebajarnos en todo



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Claro que no todos los "Pactos..." tienen consecuencias como lo único resultante tras las pantomimas mediáticas montadas desde hace mucho por agobiante partidismo del PPSO...ERCCIUPYD...etc. ¡No y no! Los "...de la Moncloa" del año 1977, por ejemplo, terminaron trayéndonos -entre otras cosas, mas realmente- aquel mayor súper Macro Plan de Inversiones en Enseñanza; unos inéditos, además de luego ya nunca igualados, Impuesto del Patrimonio y sobre la Renta; Subida salarial del 22% y la mitad linealmente, o sea, para tod@s igual; Pensiones incrementadas 30%; Seguros del paro, crecientes; Despidos para coches oficiales en las Administraciones; nuevos Derechos... de reunión, expresión, asociación, prensa, sindical, huelga, etcéteras; Despenalización del adulterio, abolición de los Tribunales militares y tipificación del Delito de tortura... 
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Pero, como explica J. Fco. Martín Seco muy bien... "Si Maquiavelo viviera hoy aconsejaría a su Príncipe que cuando tratara de introducir una medida impopular, inmoral o incluso criminal escogiese cuidadosamente un grupo de personas adictas, lo más simples que fuera posible, de manera que no pudieran tener la tentación de concebir siquiera una idea propia y que se limitaran a repetir con cierta coherencia el mensaje oficial, revistiendo, eso sí, las conclusiones con un andamiaje seudotécnico. A personas tales les debería otorgar el título de Expertos, incluso el de sabios, y así las medidas más injustas y basadas en las mayores mentiras acabarían apareciendo como imprescindibles y provechosas.
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En los tiempos que corren también sería conveniente tener aleccionados a los medios de comunicación de modo que aireen y den bombo a la 'Comisión de Sabios' y resalten sobre todo que las conclusiones se hayan logrado alcanzar 'casi por unanimidad'... ¿Es que podría ser de otra forma?
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De este modo se plantea la Reforma de las pensiones. La fórmula es tan eficaz que Montoro se ha apresurado a declarar que va a crear otro grupo de expertos para reformar el sistema fiscal. Echémonos a temblar. En realidad, con las pensiones ya se había aplicado un método parecido cuando en los primeros años noventa el Congreso aprobó una proposición no de ley, presentada por CiU -cómo no-, por la que se creaba una ponencia en el seno de la Comisión de Presupuestos con el encargo de analizar los problemas estructurales de la Seguridad Social. El documento final, que se conoce bajo el nombre de 'Pacto de Toledo', fue aprobado por el pleno del Congreso de los Diputados en su sesión del 6 de abril de 1995.
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Ciertamente que esta iniciativa no cayó del cielo ni surgió de forma espontánea, sino que vino precedida de toda una ofensiva internacional en contra de las pensiones públicas y a favor de las privadas que, partiendo de ciertos organismos internacionales como Banco Mundial o la UE, tuvo su eco en todos los países, a través de la mayoría de las fuerzas económicas y políticas. Y fue esta concepción liberal, promovida por las entidades financieras y las organizaciones empresariales, y transmitida por algunos expertos y políticos, la que se coló de rondón en el 'Pacto de Toledo'. Este realiza una segregación entre Estado y Seguridad Social, estableciendo la separación de fuentes de financiación. Mientras determinadas prestaciones, como las no contributivas, pasan a ser responsabilidad del Estado y financiarse con impuestos, otras, las contributivas, quedan confinadas en el ámbito de la Seguridad Social y solo financiadas con cotizaciones sociales.
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Desde este enfoque, la separación de fuentes no se ha entendido como algo convencional, un mero instrumento para la transparencia y la buena administración, sino como algo esencial, de forma que, lejos de garantizar las futuras pensiones, ha dado ocasión a que algunos conciban de manera abusiva la Seguridad Social como un sistema cerrado que debe autofinanciarse y aislado económicamente de la Hacienda Pública, con lo que queda en una situación de mayor riesgo y dificulta toda mejora en las prestaciones: la auténtica amenaza sobre nuestras pensiones se cierne cuando se considera la Seguridad Social como algo distinto del Estado.
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La solución de cualquier problema depende mucho de en qué términos esté planteado. La sostenibilidad del sistema público de pensiones se ha planteado, en unos casos por ignorancia y en otros por intereses espurios, de la peor forma posible. Si la financiación de las pensiones se hace depender exclusivamente de las cotizaciones sociales, la cuestión resulta insoluble y por fuerza las prestaciones serán cada vez más reducidas. Con el pretexto de crear empleo se producirán continuas disminuciones o exenciones de las cuotas patronales que harán cada vez más difícil la suficiencia del sistema. Y se producirá esta paradoja del que las actuales generaciones de jubilados y las próximas, a pesar de pertenecer a sociedades mucho más ricas, sufrirán en la vejez una situación económica bastante peor que la de sus antecesores.
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En el marco del Estado social, resulta de todo punto inaceptable que las pensiones deban ser financiadas exclusivamente mediante cotizaciones sociales. El artículo 50 de la Constitución Española afirma: “Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”. Son, por tanto, son todos los recursos del Estado lo que tiene que hacer frente a la totalidad de los gastos de ese Estado, también para las pensiones. La separación entre Seguridad Social y Estado es meramente administrativa y contable pero no económica, y mucho menos política; es más, tiene mucho de convencional, como lo prueba el hecho de que la Sanidad y otros tipos de prestaciones que antes se imputaban a la Seguridad Social hoy se integren en los presupuestos del Estado o en los de las Comunidades Autónomas.
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Desde esta óptica, la sostenibilidad de las pensiones es un problema ficticio, al menos como algo distinto del de toda la Economía nacional, y solo dependerá de voluntad política del mantener presión fiscal adecuada. La sociedad cuenta y contará con recursos suficientes a no ser que gobiernos incompetentes conviertan en crónica la crisis actual. Poco importan la pirámide de población y la esperanza de vida. La cuestión no radica en cuántos son los que producen, sino en cuánto es lo que se produce: 100 trabajadores pueden producir lo mismo que 1.000 si su productividad es 10 veces superior, de tal modo que los que cuestionan la viabilidad de las pensiones públicas cometen un gran error al basar sus argumentos únicamente en la relación del número de trabajadores por pensionistas pues, aun cuando esta proporción se reduzca en el futuro, lo producido por cada trabajador será mucho mayor.
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Los llamados expertos nos han obsequiado con una fórmula polinómica a la que denominan factor de sostenibilidad, que solo induce a la confusión. Recuerda aquella que el 'chiquito de Harvard' se inventó hace ya casi 30 años para aplicar a las rentas familiares en el IRPF. Y es que los que se creen expertos son así. La cuestión infundiría risa si no fuese tan trágica. Para plantear un factor de sostenibilidad no tienen por qué retorcerse tanto; la regla puede ser infinitamente más sencilla: que se efectúe siempre actualización de pensiones con la variación de renta per cápita (por supuesto, en términos nominales). Esa sí que sería una reforma justa y, además, perfectamente sostenible siempre que estemos dispuestos a mantener un sistema fiscal con la suficiencia y la progresividad adecuadas."

¡O sea, que no deberíamos renunciar al Programa del 'análisis concreto de la situación concreta...' en aras de ningún tocomocho más, y por mucho cuanto pudieren querer encelarnos con las "divinas palabras" de cualquier Nuevo Pacto -no importando ni siquiera cuán extenso e inclusivo lograra llegar a ser- para meros bla-bla-blás...!

viernes, 21 de junio de 2013

¿Pero se debe algo aquí, tras Recortar tanto, aun?


Nuestra situación del ahogo financiero por las Deudas crecientes, rondándose Riesgos que amenazarían con 'Insolvencia' nacional, no ha dado síntomas amainando: cuentas homologadas para el conjunto de la UE pintan cómo seguimos hundidos en una prolongada caída, tendente hacia peores Déficits entre toda zona Euro.
  
  
Desencadenantes para estas Crisis por encima de las medias de nuestro entorno comunitario fueron la muy notoria 'burbuja' del desmedido Crédito Bancario y su Endeudamiento consiguiente, sobre todo acumulados por sectores Privados mas cuyo Rescate y saneamiento posteriores lastran el Gasto en Haciendas Públicas así como cualesquier posibilidades restantes para detraer mayor presión fiscal sobre los Ahorros o Rentas -¡a unas ciudadanías contribuyentes cada vez más deprimidas en su poder adquisitivo mayoritario!- por aquellos Recortes que siguen dictándose como único remedio posible contra toda evidencia. 
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El detalle preciso de cómo están funcionando estos mecanismos perversos del "círculo vicioso" al que nos tienen confinados esas mismas Instituciones de supuesta Ciencia económica ya responsables de haber estado controlando la dirección para nuestro más reciente pasado hacia este precipicio antes nunca previsto ni, aun menos, avisado jamás (o sea, los FMI, OCDE, BCE, Banco de España, etc.) se concreta mediante las evoluciones informadas por el IGAE del Ingreso y Gasto anual respectivo cada uno de los últimos años en Hacienda... 
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GASTOS e INGRESOS de Administraciones Públicas en ESPAÑA
(como porcentajes del Producto Interior Bruto -P.I.B- cada año)

La razón de todo ello tiene sólo que ver con esos inverosímiles recetarios en los que -por tierras, mares o aires, desde comités de "sabios" e instituciones tanto académicas como gubernamentales u otras reguladoras...- los "hunos y los otros" vienen coincidiendo desde hace tiempo: ¡¡¡Rebajas de su Renta (Salarios o Pensión) a l@s más en nuestras Ciudadanías y Subvenciones Fiscales desgravando para minorías, o sea, [P.Y.M]Empresari@s... por un Crecimiento (futuro) del Empleo estable...!!¿?!!

Aunque lo peor no es tamaño escándalo del "Dar al que Más tiene, Quitando a quien Menos puede", legalísimo al fin y a la postre por voluntad soberana de nuestras democráticas representatividades parlamentarias electas (siempre partidista mente, claro), sino esa corruptela suplementada del que aquí hoy aún siga pudiendo ser el porcentaje de Fraude fiscal doble al medio en toda Europa (según indicadores consistentes difundidos en Eurostat)... Y algún día se habría de afrontar, por fin, tal derroche colectivo en estos tiempos de 'Recortes' globales...

miércoles, 19 de junio de 2013

Devaluación que no cesa, de nuestro Salario, aunque la OIT advirtió el remedio ser… peor


Los salarios en España siguen en caída, ajustándose por las bravas  (…) En el 1er Trimestre del año 2013, según datos que se hicieron públicos esta semana, la caída del coste laboral medio ha sido del 3’2%; descenso más moderado que el trimestre inmediatamente anterior, del 5’9%, ya que al cierre del año se produjeron importantes ajustes de los salarios para el sector público debido a la supresión de pagas extras en algunas áreas de las Administraciones Públicas. En el conjunto del pasado año, el coste laboral había caído en un 3’4%.

Desde finales del año 2010, ya, los salarios medios en España crecen por debajo de la inflación o simplemente descienden. El diferencial respecto de la inflación pone de relieve una caída media del poder adquisitivo de casi un 6% en menos de año y medio. Por lo tanto, la devaluación salarial en España continúa sin que por el momento se aprecien síntomas claros de reacción del empleo (…)

El momento para que la tan manoseada "devaluación de los costes españoles" llegue a su término es asunto que permanece en los insondables misterios de la economía. Como España no ha podido recurrir estos años según hacía periódicamente en el pasado a los ajustes de costes vía depreciación de la divisa frente a nuestros principales socios, a los que estamos atados por un tipo de cambio fijo desde hace 13 años al pertenecer todos al Euro, lo que está encargándose de hacer la realidad es ajustar los costes a las nuevas realidades de la competencia por la vía de los hechos. Ese proceso aún no ha terminado (…)

Dicen algunos expertos que la devaluación que posiblemente habría necesitado España hace unos años (…) rondaba precisamente niveles del 15% al 20%. Al no hacerse de golpe y porrazo, como en el pasado, la realidad ha ido imponiendo su ley. No era perdurable un crecimiento de los costes bastante por encima del de nuestros competidores y colegas, máxime perteneciendo a una misma disciplina cambiaria y monetaria. Por ello la realidad se ha encargado de corregir las cosas y poner poco a poco a todos en su sitio. La pena es que ese ajuste se ha producido mediante una doble vía: los frenazos (…) salariales que vamos viendo de forma muy explícita en los últimos trimestres y la reducción de la mano de obra empleada, es decir, el aumento del paro.

La suma de estos dos factores nos conducirá en algún momento al equilibrio necesario a partir del cual la economía debería empezar a competir con éxito, a exportar todo lo que no ha logrado exportar en estos años, de forma que volviera a activarse el ciclo de la inversión y el empleo (…) pero encontrarlo nos va a llevar un tiempo demasiado largo y ello es una constatación de que no hemos dado aún con la metodología apropiada para responder de forma flexible a las crisis, como sucede en otros países más desarrollados y con mejor cultura económica.



 
Por el Camino real desde Ferreríes a Calagaldana, barranco de Algendar...  

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta a España en su 'Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2013' de que ahondar en la moderación salarial en la actual situación “supone un riesgo añadido de deprimir aún más la demanda y el empleo, dificultando en último término el ajuste fiscal” y el cumplimiento del objetivo de déficit impuesto por Bruselas.

El informe cree que “hay todavía poca información estadística para evaluar el impacto” de la reforma laboral o de los cambios en la negociación colectiva, si bien deja claro que "los importantes recortes en salarios e inversión pública durante 2012 han terminado por tener un impacto muy negativo sobre la economía española".
 
   
Además, explica que si la desigualdad salarial ha decrecido en España durante la crisis es porque la mayor parte de los despidos se han producido entre los trabajadores con salarios más bajos...
 

martes, 11 de junio de 2013

PRO MEMO...RIA...!!!

 

Fue cuando las libertades (del pensar, crear y expresarse, por ejemplo) eran usadas aun sin complejos o sumisiones a la corrección dizque 'política' ningunos ni miedo al burlarnos (¡hasta de lo propio, sobre todo, entre nosotros!) como, ya casi solo, a escenógrafo del Teatro de Ópera u otros publicistas de lo más vendido aquí ahora (por el Mercadear, al reclamo del dizque 'positiva mente' discriminarse, hoy según los géneros) e intocables modas con tabú 'y-tal-y-tal' podemos seguir viendo hacer...
 
Tras diversas experiencias recientes, más o menos dramáticas y melómanas, rememoramos aquel osadísimo clarinazo dado -ya más de 33 años atrás, en ‘Triunfo’- por Manuel Vicent con el "NO PONGAS TUS SUCIAS MANOS SOBRE MOZART":
 
Ésta es la pequeña historia de una rebelión, el famoso caso de un tipo de izquierdas que el viernes, día 14 de marzo de 1980 se deshizo del propio terror psicológico de que sus amigos le llamaran reaccionario y le arreó seco bofetón a su querida hija de quince años, la echó de casa y se liberó de una vez del trauma de la paternidad responsable. El episodio fue el final de un complicado proceso neurótico y se desencadenó por un disco de Mozart, por una bobada, como siempre sucede.

La chica estaba en la leonera de su alcoba con unos amigos melenudos y una música de Led Zeppelín hacía vibrar las paredes maestras del piso. El padre estaba en la sala sentado en un sillón bajo la lámpara de enagüillas leyendo un informe del partido acerca de los índices del paro. Aquella panda de jovenzuelos llena de harapos, pulgas y metales del rollo había entrado en su casa sin permiso, había pasado varias veces por delante de sus narices sin dignarse esbozar el más leve saludo, le había manoseado sus libros, le había vaciado la nevera, se había limpiado las botas camperas en la alfombra de la Alpujarra, había dejado un hedor cabrío a su paso. Ahora estaban en la habitación de su hija espatarrados como tocinos bajo los posters de “Ché” Guevara oyendo a Led Zeppelín, a The Police o a The Snack, fumando porros y apurando la última cerveza. Aquella alcoba era una reserva en la que él, desde hacía un año, no se había atrevido a entrar. En aquel momento tenía la cabeza metida en el informe económico lleno de coordenadas catastróficas cuando su querida hija salió a la sala, se acercó a la estantería y pretendió llevarse a la madriguera la “Sinfonía número 40” de Mozart. El padre, de izquierdas, saltó del sillón impulsado por un muelle y lanzó un grito estentóreo: ¡Mozart, no!. ¡No pongas tus sucias manos sobre Mozart! Y entonces se inició la escena final, en la que el padre se liberó de todos los traumas hasta alcanzar la propia libertad sobre el chantaje de sus hijos. Detrás había quedado un largo proceso de neurosis paterno-filial que acabó con una sonora bofetada.

El hombre tiene cuarenta y dos años y pertenece a la izquierda fina, quiero decir que es progresista con dinero, un economista colocado, con una biblioteca selecta de dos mil volúmenes, pintura abstracta en las paredes, carnet del partido anterior a la legalización con la cotización al día, piso de doscientos metros por los altos de Chamartín, un año de cárcel y ciertas mataduras de la represión franquista, educado en el colegio del Pilar, un marxista de vía chilena, buenos modales, deportista de ducha fría diaria y perfectamente alimentado ya desde el útero de su madre. Cuida mucho el envase, pero ama la libertad antes que nada. Tal vez su punto fuerte es la elegancia interior.

Este tipo nunca ha comprendido muy bien por qué la izquierda ha caído en la trampa de dejarse arrebatar ciertos valores; por qué un progresista debía vestirse de guarro, aunque sólo fuera para epatar; por qué la disciplina, la eficiencia, el método, el deporte y la limpieza eran aspiraciones asimiladas a la derecha; por qué el respeto social y la educación férrea no eran reivindicadas constantemente por los de su ideología. Cosas así. En los momentos de duda él pensaba que esto eran residuos de su herencia burguesa, de modo que se dejó llevar por la onda, consciente de que hay que hilar muy fino para que tus camaradas no te llamen ¡reaccionario!. Ese siempre sería el peor insulto.

Cumplió todos los ritos. Se casó en una ermita de pueblo con traje de pana. Fue de viaje de novios a Rumanía. Tuvo tres hijos y los llevó a un colegio progre, los educó para que crecieran sin traumas, los metía con él en la bañera, los paseaba por la ruta del románico, se dejaba insultar por ellos y así las tres criaturas fueron creciendo a la sombra de unos padres comprensivos que no osaron jamás dar por zanjada una discusión sin antes mostrarles todas las salidas, opciones, contradicciones del problema par que fueran ellos quienes tomaran la decisión según su responsabilidad. Ponerles la mano encima hubiera sido un escándalo para su propia alma, contestar con una negativa sin más apelación le producía un desgarro en su sensibilidad progresista. Y el chantaje iba engordando como un tumor.

Este buen padre de izquierdas ya había pasado porque sus hijos no se lavaran los dientes o ni siquiera se ducharan una vez a la semana, soportaba que le llamaran viejo con cierta naturalidad displicente, pasaba por alto aquella indumentario zarrapastrosa del vaquero con remiendos, la pelambrera de profeta nihilista, el hecho de que se fumaran un porro en la pocilga de la alcoba y que no lograron aprobar el curso. Ante todo había que contar con la presión social, ya se sabe que la juventud no encuentra salida, la sociedad está muy deteriorada, cada generación tiene sus ritos, sus mitos, sus formas de comportamiento y eso lo había que respetar. Imponer la voluntad a rajatabla no es más que una agresión. Después de todo, no es malo que toquen la guitarra o que oigan a Led Zeppelín.

Un buen día, el hijo mayor no volvió a casa por la noche. Había tenido un percance en el colegio y decidió huir a Ibiza. La Policía lo encontró en Valencia, cosa que sucede a menudo, cuando no se logra pasar el filtro del barco. Otra hija se fue a vivir con un rockero. Después de un tiempo, el buen padre de izquierdas logró reintegrarlos a las suaves ordenanzas del hogar, lleno de traumas, explicaciones, consideraciones, pláticas razonables, amabilidades y sesiones antipsiquiátricas con un diálogo siempre abierto. Que hagan lo que quieran, lo importante es que están en casa, que los angelitos no sufran, que desarrollen la personalidad, aunque sea tumbados en el catre todo el día.

Cada tarde, la alcoba de su hija se llenaba con una panda de amigos que traían una calaña bastante atroz. No era lo peor que pasaran por delante de sus narices y que no se dignaran saludarle, sino el olor a cabra que dejaban en la sala. Que se limpiaran las botas en la alfombra, que se abatieran sobre las estanterías y manosearan sus libros con las uñas sucias, que se le bebieran el whisky y que mearan si tirar de la cadena. El viernes 14 de marzo de 1980 fue un día histórico para este amigo mío, un tipo de izquierdas, padre de familia que se liberó de sus hijos. Y al mismo tiempo se sacudió el terror de que alguien le pudiera llamar reaccionario. Él estaba estudiando un informe del partido acerca de los índices del paro. El sonido de Led Zeppelín hacía vibrar las paredes maestras del piso. Fue cuando su hija salió de la leonera con el pelo grasiento y los dedos amarillos de nicotina, cruzó la sala, se dirigió a la biblioteca con la pretensión de llevar a sus compinches la “Sinfonía número 40” de Mozart. Mi amigo no sabe explicar bien qué dispositivo le hizo saltar. Otras veces también su hija le había llamado carroza. Pero en esta ocasión aquel hombre tan fino y progresista le arreó una bofetada, se lió a golpes contra todo dios y se deshizo el misterio. Echó de casa a patadas a aquella panda de golfos. Y hasta hoy. Mi amigo es un hombre de izquierdas ya liberado.

Último 'Macbeth', antes del 'Don Giovanni', en el Teatro Real...

¡Ea, con mucha Salú; o sea, siempre con alegría y jovialidades pero bien despiertas ante (todo conformismo del apocadito respecto) cantares de sirenas estupefacientes!

lunes, 10 de junio de 2013

Aun queda, en España, algo más que una resaca



Dejar el Euro tal vez sería una catástrofe a corto plazo, mas no al largo: en España no se ha tocado fondo aún [acaba de señalar el mismo Roubini célebre por sus acertadas previsiones sobre la recesión internacional desencadenada con la Crisis de las hipotecas ‘Subprime (o sea, Basura)’, por lo cual se ganó el apelativo de ’Dr. Doom (Doctor Catástrofe)’; inicialmente consideradas pesimistas, sus prospectivas demostraron ser bien precisas conforme se desarrollaba la Crisis financiera desde 2008].

Es una pesadilla que desaparecerá por la mañana. Los recursos [capital y trabajo] son tan fértiles y productivos como antes. Somos igual de capaces que nunca de permitirnos una alta calidad de vida para todos. Antes no vivíamos engañados, pero hoy nos encontramos metidos en un lío colosal; nos hemos equivocado con el control de una máquina delicada, cuyo funcionamiento no entendemos. El resultado es que nuestras posibilidades de riqueza se pueden desperdiciar durante un tiempo, tal vez largo”.

Esta cita, escrita por John Maynard Keynes hace 83 años sobre la economía global en los años 1930, se adapta perfectamente a España en 2013. La recesión española se va convirtiendo en una depresión. La contracción de doble ola en marcha muestra pocos signos de desaparecer, después de que el primer golpe internacional produjera una recuperación tibia. El PIB nacional se sitúa en los niveles de 2005 y la producción industrial es la misma que en 1995. Aunque otros países con problemas se quejan de lo que van a tardar en alcanzar los antiguos máximos, España (al igual que Italia, Portugal y Grecia) no ha tocado fondo aún.

El desempleo supera el 27% y sigue subiendo, con casi la mitad de los parados sin empleo desde hace 3 años ó más. El paro juvenil es del 57%, aunque esa cifra está en parte inflada por la fuga de cerebros y la emigración. Cientos de miles de jóvenes ya se han marchado y muchos no volverán.

Las lecturas de la confianza empresarial siguen siendo muy negativas, pero la de los consumidores es peor. Aún así, ambos datos mejoran de espantosos a simplemente pésimos. El Partido Popular en el gobierno y los socialistas en la oposición suscitan recelo por igual y están enredados en diversos escándalos de corrupción. El capitalismo nepotista sigue imperando, aunque España posee un puñado de empresas privadas de primer rango. En los mercados financieros, las acciones han subido un 50% del fondo, pero siguen casi un 50% por debajo de sus niveles en 2007. El Tesoro puede emitir bonos con rendimientos mínimos históricos del 1-2% y, a la vez, los bonos a 10 años se comercian casi un 3% por encima de los alemanes.

La espiral funesta entre los bancos y la deuda pública no se ha roto porque la recesión se agrava y aumentan los préstamos morosos. Harán falta más inyecciones de capital, pero el uso del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) para la inyección directa de capital es muy improbable, dada la aversión alemana a enganchar a los contribuyentes en las pérdidas de legado. Por otro lado, los bancos están repletos de bonos del Estado, alentados por la ponderación de riesgo nulo y la OFMPL barata. En nuestra opinión, la forma de interpretar los mercados (pese a las últimas mejoras) es que los inversores esperan pocas ganancias, quiebras, disolución y muchas bazas de que el Gobierno impague o reestructure sus obligaciones.

¿Esta sufriendo la economía española una mera resaca tras otra década de ‘fiesta’, con un crecimiento de 84% del PIB nominal en 1999-2007, de más del 3,9% anual en términos reales? Está claro que los 4,4 millones de personas que se han quedado sin trabajo desde 2007 y que suponen un desempleo total de más de 6 millones no han olvidado de repente sus capacidades y destrezas (menos de 1 entre cada 10 parados pertenece a la construcción, sector ahora moribundo del que no podrá esperarse mucha recuperación). El aprovechamiento de la capacidad es 73,1% implicando que un 10% de la producción industrial normal está parado por insuficiente demanda.

Se han realizado verdaderas reformas en el sector financiero y en los mercados de trabajo y producto, que elevan el crecimiento potencial y reducen el impulso del paro, pero esos esfuerzos equivalen a mejorar la eficiencia del motor y el rendimiento de los neumáticos de un coche estrellado en la cuneta, sin carburante ni batería. Por supuesto, a largo plazo cobrará importancia, pero se yerra el tiro hasta que vuelva el crecimiento. Dado que las reformas estructurales pueden provocar un desempleo inicial, se puede debatir si no será más fácil e incluso más sensato implementarlas cuando se vuelva a crecer.

En general, España tiene que mejorar y lo acabará haciendo al final, aunque parte del ‘milagro económico’ fuese un espejismo y los últimos años hayan infligido daños permanentes (la cuantía de esos daños está sujeta a considerable incertidumbre; el FMI calcula que la “brecha de producción” española es del 5%, mientras que la OCDE lo sitúa en el 11%). ¿Ocurrirá algo que vuelva a encarrilar la economía o podrá curarse ella sola? El mensaje de Keynes a los ciudadanos y políticos de Estados Unidos y Gran Bretaña era que, en ocasiones, el funcionamiento de la “máquina” puede fallar estrepitosamente, impidiendo la restauración del empleo y el gasto. Al contrario que en 1930, ahora los economistas entienden a la perfección el motivo en las desgracias de España: deudas, austeridad y en una moneda única estar prisionera.

¿REMEDIOS [O NO]...?

Desde una perspectiva macroeconómica, la receta para remolcar el coche de la cuneta y ponerlo en condiciones de circular incluye, como mínimo, más bajo tipo de interés que aligere cargas a la deuda, estímulos que alivien los dolores vía fiscal en las postrimerías de aflicción para su sector privado y una moneda más débil que estimule la exportación como fuente de crecimiento y ayude a los productores nacionales a competir con las importaciones. Lo espantoso es que ninguno de estos remedios se está aplicando. De hecho, las palancas políticas se levantan todas en la dirección opuesta. Cuando España se recupere será a costa de un remedio de charlatán, aplicado por los curanderos del BCE, Bruselas y Madrid, que:

- han dejado bajando la inflación demasiado.
- han enfrentado a la Eurozona al límite mínimo del cero en los tipos de interés.
- han negado reiteradamente los problemas bancarios, para después retrasar su solución y capitalizar sólo recientemente las entidades financieras, activando el SAREB -o ‘banco malo’- para limpiar poco a poco los balances de una forma bastante opaca.
- han prescrito 7 años de bíblica escasez con el austero apriete de los cinturones en una recesión de balances.
- se han quedado mirando cómo no de jaba de subir el Euro frente a otras grandes monedas.
 
¡DEUDAS!
 
La carga de la deuda de España es lo más parecido a una mera resaca, ya que es el residuo acumulado del auge de la última década. La deuda total acumulada de la economía equivale al 495% del PIB, en su mayoría por el sector privado, ya que el Gobierno ha sido relativamente cauto. Como en Japón después de la crisis, gran parte de la deuda se asumió con la expectativa de que el auge inmobiliario y constructor español continuaría por tiempo indefinido, las rentas crecerían sin fin y el paro seguiría siendo siempre bajo. Con esos sueños desbaratados, es natural que lo que siga sea un largo periodo de desapalancamiento e impagos, que se conoce como una recesión de balances.
 
El frenesí crediticio se produjo sobre todo en el sector corporativo, donde la deuda suma un total del 178% del PIB y se está devolviendo o renegando poco a poco. La deuda financiera es del 118% del PIB (y sigue creciendo). La deuda de los hogares es de “sólo” el 86% del PIB, frente al 92% anterior, aunque va camino de seguir bajando mucho por el descenso de la riqueza de los precios de la vivienda y la caída de las rentas. No existe una salida fácil de esta situación, aunque tipos de interés más bajo y más inflación serían ayuda. Japón estuvo resacoso durante más de 2 décadas. La deuda estatal, del 84% de la producción nacional, debería ser una de las preocupaciones menores de España (aunque las Regiones se han portado bastante mal y las Cajas a menudo contaron con el patrocinio del Gobierno). Después del impago griego, Europa se obsesionó con la rectitud fiscal y los rendimientos subieron como la espuma en cuanto los inversores se dieron cuenta de que no había prestamista de último recurso.
 
La construcción fallida de la Eurozona ha provocado presiones en el mercado de bonos, aunque en lugar de solucionar la causa del problema (mutualizando la deuda y lanzando una facilitación cuantitativa), la periferia se vio obligada a sufrir los síntomas, recortando seriamente el gasto y subiendo los impuestos. En el caso español, la austeridad trasladó el déficit fiscal con ajuste cíclico del 10,2% en 2009 al 4,2% en 2013, registrado por el Observatorio Fiscal del FMI. En realidad, eso subestima el dolor, ya que los gobiernos no deben reducir su apoyo en una depresión agravante. Mientras que una persona que ahorra se enriquece, en el conjunto de una economía se aplica la paradoja del ahorro: dado que el gasto de una persona es el ingreso de otra, el ahorro colectivo es contraproducente.
 
Los recortes del Gobierno, mientras los demás sectores también ahorran (empresas, hogares y bancos reducen sus deudas), no desembocarán en prosperidad sino en empobrecimiento (una perspectiva que se conoce como el enfoque de balance sectorial y Martin Wolf lleva predicando en vano desde hace muchos años). Incluso con la reciente prórroga de 2 años, el acuerdo fiscal que acaba de entrar en vigor garantiza 1 ó 2 décadas de apretarse el cinturón, ya que España se ha comprometido a reducir la deuda hasta el 60% del PIB. De momento, la deuda española es alta y subiendo, y aunque el Gobierno podría ser capaz de revertir parte de la austeridad con un paquete temporal de estímulo ahora que las operaciones monetarias simples mantienen los intereses bajos, igualar los niveles de deuda italianos no es un objetivo digno de aspiración.
 
Unir transferencias, garantías o mutualizar deudas en la Eurozona sería necesaria para gestionar una política fiscal contra-cíclica hecha y derecha, y facilitar una unión bancaria que incluya un seguro de depósitos contra el riesgo de redenominación.
 
Sin embargo, esos pasos importantes hacia la plena integración son improbables de momento. A corto plazo, mientras el sector privado siga lisiado y el sector público con recortes, las exportaciones netas son el único sector que puede compensar la contracción. Aunque las exportaciones en España han sido relativamente sólidas y las importaciones se han hundido por el descenso de las rentas, lo natural sería que una economía débil tuviese una moneda débil. Además, muchos años de subida salarial han vuelto a los trabajadores unas fuerzas de trabajo no competitivas, sobre todo frente a Alemania. La devaluación, aunque no es ninguna panacea, arreglaría estas presiones macroeconómicas pero pertenecer al Euro se lo impide. La tolerancia del BCE a una inflación del 1,1% y un Euro justamente valorado en general pero demasiado fuerte para la periferia, implica que harán falta muchos años de deflación para ajustar la competitividad en términos reales.
 
Eso exacerba la carga real de deuda, que no se deflaciona en tándem. Y, dado que los salarios son pegajosos y España tiene un mercado laboral rígido, el desempleo se ajusta en su lugar, al menos al principio. En consecuencia, se perjudica el PIB y es necesaria más austeridad para alcanzar un objetivo de deuda y déficit cada vez más alejado, aunque la elite europea ha disminuido finalmente las presiones en este frente, reconociendo en parte su locura, pero no revirtiendo el error. Si las resacas al final se desvanecen y se vuelve al equilibrio por un proceso de auto corrección, en España (e Italia, Portugal y Grecia) deudas, austeridad y Euro crean un combinado tóxico crónico. Dejar el Euro tal vez fuese una catástrofe’ a corto plazo, dado que España tiene 1,75 billones en deuda externa, por lo cual el “efecto de balance” supondría que tal deuda tiene que ser redenominada o reestructurada. En muchos casos, la consecuencia sería la quiebra.
 
Sin embargo, a los países de Asia en los años 1990 y los de Europa en los años 1930 les fue mucho mejor en cuanto abandonaron las coerciones de su fijación a los estándares del dólar y el oro. Estados Unidos presentó un déficit fiscal de 15-20% del PIB durante varios años hasta salir de la Gran Depresión. El Banco de Japón ha desechado su conservadurismo y derrotismo pero “no hay un plan B” para la Eurozona, pese a tantos años de cumbres de urgencia e innovadores programas de reacción contra la Crisis.
 
Las deudas deben pagarse siempre que se pueda, pero si los préstamos dudosos se ocultan y le piden a un país que sacrifique su bienestar por el bien de un experimento económico egoísta e inviable, el impago podría ser inevitable. España podría acabar siendo un problema de solvencia que necesitare una reestructuración de las deudas.
 
¿Tendrá Europa valentía de admitir que ha fallado el plan A, y ofrecerle a la economía española ayudas, que necesita? Desde luego, mientras siga en el Euro, los niveles de deuda serán inmensos y la austeridad un requisito (incluso si el ritmo de “desangrar al paciente” se ralentiza), la pesadilla seguirá y la máquina económica española se verá perjudicada más, trágicamente.
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(Nouriel Roubini / David Nowakowski : Spain: Not Just a Hangover - Jun 5, 2013)