domingo, 29 de mayo de 2016

Sobran canallas: entretienen, azuzando guerra con... bandería, sin luchar por el Mal sanarnos

  
   
En mi pueblo sin pretensión / tengo mala reputación. / Haga lo que haga es igual, / todo lo consideran mal. / Yo no pienso, pues, hacer ningún daño / queriendo vivir fuera del rebaño. / No, a la gente no gusta que / uno tenga su propia fe. / Todos, todos me miran mal / salvo los ciegos, es natural.

  
Cuando la fiesta Nacional / yo me quedo en la cama igual, / que la música militar / nunca me supo levantar. / En el mundo, pues, no hay mayor pecado / que el de no seguir al abanderado. / No, a la gente no gusta que / uno tenga su propia fe. / Todos me muestran con el dedo / salvo los mancos, quiero y no puedo.
    
 
Si en la calle corre un ladrón / y a la zaga va el ricachón, / zancadilla pongo al señor / y aplastado el perseguidor. / Eso sí que sí que será una lata, / siempre tengo yo que meter la pata. / No, a la gente no gusta que / uno tenga su propia fe. / Todos tras de mí a correr; / salvo los cojos, es de creer.
  
No hace falta saber latín, / yo ya se cual será mi fin, / en el pueblo se empieza a oír: / ¡Muerte, muerte al villano vil! / Yo no pienso, pues, armar ningún lío / con que no va a Roma el camino mío. / No, a la gente no gusta que / uno tenga su propia fe. / Todos vendrán a verme ahorcar; / salvo los ciegos, es natural.
  
(Paco Ibáñez con 'La mala reputación', y el original de Georges Brassens

Como una y otra vez El Roto, tan clara mente, nos lo vuelve a pintar: «Maldita sea la guerra, y los canallas que l@ hacen» (según -lapidaria mente- dejó sentenciado Julio Anguita cuando le acababan de matar a su hijo, periodista, ejerciendo de corresponsal bélico en primera línea)...
  
  
Y todo esto valdrá siempre, por igual o con la misma contundencia, tanto frente al cainismo patrio como ante los más extendidos e internacionales...
   
Ahora, por ejemplo, en este Reino ya nunca se habla sobre ningún atentado del abusar totalitarismos -contra nuestros muy comunes DD.HH.- en Siria, Irak, Rusia, Ucrania, Israel, Arabia Saudita, Turquía, Irán, Libia, Egipto, Afganisthan, ISIS, Nigeria, Bangladesh, China, Sudán,  Austria, Hungría, Grecia, Colombia, Méjico, etcétera: las casi únicas armas arrojadizas que al respecto vuelan aquí hoy se nos referirían -tan sola mente- a  excesos Venezuel-y-spanos...     
     
  
¿Pero quiénes aprobarán el regularnos algo sobre 'Rescate Civil (en sus Mínimos, para lo más básico que les falta, hoy)' a tantísimas personas -demasiad@s, es decir, millones...- por quedarse al margen de [todas aquel]las 'Castas [o/y rastas]' con Poderes entre cuant@s ya sí tienen efectivos 'Derechos al decidir, autónomamente', cualquier prebenda socio-económica supuesta como un muy tradicional Fuero histórico e incluso privilegio 'propio' sempiterno irrevocable?
         
    
“La España de charanga y pandereta, / cerrado y sacristía, / devota del Frascuelo y de María, / espíritu burlón y el alma quieta, / ha de tener su mármol y su día / () / Esa España inferior que ora y bosteza, / vieja o tahúr, zaragatera y triste; / esa España inferior que ora y embiste / cuando se digna usar de la cabeza, / aún tendrá luengo parto de varones / amantes de sagradas tradiciones / y entre sacras formas o maneras; / florecerán más barbas apostólicas / y aun las calvas en otras calaveras ()
     
 
El vano ayer engendrará un mañana / vacío y ¡por ventura! pasajero: / la sombra de algún lechuzo tarambaina, / o del sayón con hechuras de bolero, / este vacuo ayer daría su mañana huero. / Como la náusea de borrachuzo ahíto / del vino malo, un rojo sol corona / en heces turbias las cumbres de granito; / hay un mañana estomagante escrito / en la tarde pragmática y dulzona.
  
Mas otra España nace: / esta España del cincel, y desde la maza, / con esa eterna juventud que se hace / del pasado macizo de sus razas... / Una España implacable y redentora, / España que alboreará / con un hacha en su mano vengadora, / España de la rabia y las ideas.”
   

 

2 comentarios:

  1. “Holgazanes (PARO): mientras el mundo debate nuevas fórmulas para financiar el Estado de bienestar, España sigue ensimismada en sus miserias. La nimiedad se ha instalado en la vida política.

    El próximo 5 de junio será un día especial en SUIZA. Desde luego, no porque se vaya a celebrar un referéndum -algo habitual en el país-, sino por su contenido. Ese día, los suizos se pronunciarán sobre la propuesta (avalada por 125.000 firmas) para instaurar una RENTA BÁSICA INCONDICIONAL equivalente a 2.500 francos (unos 2.281 € al mes).

    La cantidad puede parecer desproporcionada, pero hay que tener en cuenta que el salario medio suizo antes de impuestos asciende a 6.427 francos (5.866 euros). Es decir, la cantidad está en línea con el umbral de pobreza del país. En España, la línea de pobreza para los hogares de una sola persona se sitúa en 8.011 € al año. O lo que es lo mismo, 667 EUROS AL MES, casi la tercera parte que allí.

    La propuesta -que ha abierto una grieta entre las organizaciones de izquierdas- no pretende convertir en holgazanes profesionales a los suizos, sino algo mucho más razonable. Redefinir el musculoso Estado de bienestar helvético a partir de una reflexión importante: las economías avanzadas sufren por la deslocalización empresarial y por la robotización de los procesos industriales, lo que obliga a desplegar elevados niveles de presión fiscal que penaliza la competitividad y desincentivan el EMPLEO.

    El resultado, como sostenía un profesor de Economía de la Universidad de Friburgo, en declaraciones a un diario suizo, es que hoy “suficiente TRABAJO PARA TODOS NO HAY. Eso es un hecho". Y lo dice alguien en relación a un país que tiene menos del 5% de desempleo.

    Las instituciones clásicas de los ESTADOS DEL BIENESTAR -cobertura del Paro, seguros de Invalidez o Asistencia social- ya NO SON EFICIENTES para resolver caídas de rentas por crisis laboral o problema de salud sobrevenidos; de ahí que se proponga un nuevo sistema más adecuado para los nuevos tiempos, toda vez que lo actual todavía se basa en el modelo diseñado por el canciller Bismarck hace 150 años como respuesta a la 1ª industrialización.

    Hay amplio consenso en que la gestión del Estado de bienestar consume muchos recursos (costes administrativos y control del fraude por subvenciones) que podrían destinarse, precisamente, a quien más los necesite. Además, el sistema excluye a quien es incapaz de soportar la compleja burocracia exigida –por razón obvia- por tener prestación. Incluyendo el que vivir de un sueldo del Estado provoca frecuentemente una ESTIGMATIZACIÓN SOCIAL, por la cual muchos beneficiarios caerían en lo que suele denominarse ‘trampa de la pobreza’. Son los pobres ‘oficiales’.

    De ahí que lo que se proponga es que esa RENTA BÁSICA sustituya a todas las demás ayudas sociales que concede el Estado. El Gobierno suizo se opone a la propuesta y calcula que costaría unos 25.000 millones de francos que, necesariamente, saldrían del pago de impuestos.

    La idea de los promotores del referéndum no es original. En FINLANDIA (9,3% de paro) se ha puesto en marcha un programa piloto para entregar 550 €/ mes durante 2 años a cambio de renunciar al resto de prestaciones públicas. El objetivo final es reemplazar todo tipo de subsidios pagados por el Estado a través de una R.B. Universal por 800 €.

    Lo significativo, en este caso, es que la propuesta nace de un Gobierno de centro derecha que, como en Suiza, está convencido sobre tal redefinición del Estado de bienestar como más eficiente sin convertir en unos vagos a todos sus compatriotas. En la provincia de Ontario, del CANADÁ, el Gobierno ha diseñado igualmente un programa piloto que va en la misma dirección. Mientras en HOLANDA, desde Utrecht u otras ciudades, anunciaron medidas similares. Y es que, contra lo habitualmente creído, debatir sobre las R.B. no es nuevo. Ni siquiera tiene una raíz izquierdista…”

    Carlos Sánchez
    (‘Mientras tanto’, en El Confidencial de ayer)

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  2. Habría soluciones, imaginativas, para no seguir solo -gregarias mentes- por donde va ya la gente:

    “Es igual siempre.
    Primero salta Una,
    luego Dos,
    después Tres y...
    así hasta que Miguel se duerme.

    Pertenecer a un rebaño es fácil porque solo hay
    que hacer lo que hace el resto.
    Aunque, a veces, las cosas no resultan tan sencillas.

    Una noche, como casi todas las noches, Miguel nos llamó.

    Y comenzamos a saltar como siempre.
    Primero saltó Una, luego Dos, después Tres y...

    —¿Alguien ha visto a Cuatro? —preguntó Cinco…”

    (‘El rebaño’, Margarita del Mazo)

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