jueves, 24 de noviembre de 2016

No debería ser -y además es insostenible ya- la receta única de 'jibarizar' el Salario menguante


Hoy la Globalización (económica) particulariza otras Leyes universales más amplias -termodinámicas, por 'entropía en aumentos'...- del proceso natural tendente a un atenuarse cualquier diferencia entre nivel de casos intercomunicados: el 19% chino de la Humanidad que tenía sólo un 13% sobre P.I.B. total para 2010 ha logrado ya llegar al 17% durante 2015 a expensas de, sobre todo, lo perdido por los EE.UU y nuestra UE.
 
  
Mas esta no es causa real del malestar que anima truculento populismo en pos de ilusos proyectos hacia el 'reconquistar' un ayer por siempre jamás periclitado ya. Pues, aun con la progresiva nivelación [general], el reparto más -o menos...- desigual dentro de cada nación concreta sigue debiéndose a distintas opciones redistributivas (políticas) que puedan ser [autónoma mente...] aplicadas para su interior.
 
Lo reconocen incluso quienes hasta bien poco atrás fueron prominentes adalides del 'austericidio' que se defendía como 'devaluación interna' [salarial], sucedánea frente al preciso cambio de paridad monetaria imposible para nuestra Euro-zona, según bien recapituló Intermón Oxfam en su reciente informe "Bajan salarios, crece la desigualdad: el impacto de las diferencias salariales en los hogares".
    

En efecto, para el periodo 2010-2015 el PIB per cápita entre 320 millones de habitantes USA ha pasado del suponer 4,2 veces la media mundial a ser sólo 3'6 por dicho promedio internacional; y sumándosele 5 mayores Estados miembros UE [Alemania, Francia, el Reino Unido, España e Italia] con sus otros 320 millones más, hasta las 640.000.000 personas totales, descienden tales ratios conjuntas desde 3,7 hacia 3,1...   

(A cambio, entre tanto, 1.400.000.000 chinos mejoran de 0,7 a 0,9 veces dicho valor promedio global; y casi 50% de la población terrestre que reúnen China con India, Nigeria, Pakistán, Bangla Desh, Vietnam, Etiopía, Congo, Myanmar más Tanzania elevaba su conjunto -desde 0,42- hasta 0,56 veces lo medio en todo nuestro común planeta.)  
      
Pero sin embargo los 48,5 miles $ de Producto Interno Bruto per cápita 2015 para dichas zonas más desarrolladas en decadencia relativa [de UE-5 y EE.UU] supusieron un 19% como incremento aún, sobre idénticos parámetros 5 años antes; e incluso España superó ya otro promedio con 34,9 miles $ -por su PIB p.c- frente a 32,3 durante 2010.        
  
  
(Mientras tanto -según toda estadística del FMI / Banco Mundial- entre 2010-2015: China creció un 82%, llegando hasta 13,8 miles $ per cápita; India se incrementaba su PIB p.c. desde 3,4 a 6,3 miles $; y Bangladesh también lo subió el 115%, para contabilizar 3,6 miles $...)
  
O sea, que si hoy poblaciones de nuestros ámbitos [más desarrollados] ven recortarse su poder adquisitivo sólo es debido al empeoramiento en aquellas distribuciones internas para su riqueza estatal por las cuales terminan resultando excluidas del crecimiento general ciertas colectividades; muy especialmente, los -mayoritarios- asalariados...  
   
 
Ahora en concreto, nuestra ESPAÑA es a los niveles de la Unión Europea el territorio -continental- donde más han crecido las desigualdades de renta desde 2007; sólo fue superado por un Chipre isleño...
   
 
A la vez, las brechas entre ricos y pobres no dejan de crecer con el paso del tiempo: mientras durante 2006 el 10% más rico contaba con una renta 10 veces superior a lo del otro más pobre, en 2015 esa diferencia se incrementó hasta pasar a ser 15 veces mayor... Y en consecuencia, el 10% más rico acumularía ya un 25% de todo patrimonio nacional; la misma cantidad que se reparte aquel 50% de población más pobre, al contar con tan sólo un 26% entre todos los bienes del país.
 
  
Asimismo en España somos aquel país dentro de todo el contexto europeo donde más han prosperado los muy ricos durante 2015. Según XX World Wealth Report 2016, el año pasado 193.000 personas declararon tener un patrimonio que superó Millón de $ (o sea 8,4% más que para 2014) y otros 500 españoles -contra los 230 en 2007- incluso 30 Millones de €. Además, la cuota de millonarios respecto al total entre población española se había duplicado; y, -luego del suponer un 0,28% el 2008- se ha elevado hasta 0,41% en 2015.
   





     
Como hasta lo señaló ya un ECOFIN de la Comisión Europea desde 2014, esta bajada salarial que ha sufrido España fue algo “injusto, lento e ineficiente”: el 10% de la población peor pagada veía su salario desplomándose, cerca del 28%, entre 2008 y 2014; al mismo tiempo que otro grupo de la misma dimensión aunque opuesto -con lo más alto- apenas ni sintió cambios en sus niveles...
    

  
Y sobre períodos 2005-2014, que incluyen una fase con expansión más otra en recesión económica, el 30% de los trabajadores por extremo ínfimo para la distribución salarial –o sea, sus deciles 1º a 3º, cobrando menos de 960 al mes- lo más devaluado son: todo salario del 60% entre la población trabajadora disminuyó, pero para este 30% lo ha hecho por encima de su media, con una caída del 18% como promedio. Mientras, la población trabajadora situada en otra parte superior de su distribución -deciles 7º al 10º- mantiene o aumenta ingreso salarial...
   
        
Desglose con Salarios brutos declarados en IRPF (año 2014)
  
 
 
  

 

2 comentarios:

  1. “TRABAJAR MENOS, GANAR MÁS

    Poco somos conscientes de transformaciones sociales y económicas que acaecen a medio y a largo plazo debidas a los incrementos de productividad, aun cuando las tasas anuales como promedio sean relativamente reducidas (…) Thomas Piketty, con ‘El capital en el siglo XXI’ estudia la elevación de rentas per cápita: el PIB por habitante apenas creció hasta 1700, con lo que tampoco se modificaron sustancialmente niveles económicos ni géneros de vida para la sociedad.

    Las realidades económicas comienzan a modificarse en forma notable a partir de la Revolución Industrial. Entre toda Europa occidental la renta per cápita pasó desde 100 € mensuales (1700) a más de 2.500 € (2012), con crecimiento anual promedio del 1%. Por supuesto, tal evolución no fue homogénea para lo largo de todo ese tiempo. El siglo XVIII su crecimiento era tan solo del 0,2% anual, elevándose al 1,1% en el XIX y hasta 1,9% durante otro XX. El poder adquisitivo medio en Europa se incrementó entre 1700 y 1820 escasamente, multiplicándose sin embargo por 2 entre 1820 y 1913, y 6 veces de 1913 a 2010.

    Dichas cifras fueron inferiores en realidad al aumento estos años de la producción (por hora trabajada); ya que los trabajadores, a la vez que conseguían retribución mayor, se mostraban dispuestos al sacrificar una parte a condición de trabajar menos (jornadas menores, más festividades, fines de semanas prolongables y mayores vacaciones). Es decir, compraban ocio, cambiando dinero por poder disponer de mejor tiempo libre.

    Centrándonos en la segunda mitad del siglo XX, para Europa el producto por habitante creció anualmente 3,4% como media entre 1950 y 1980; mientras que durante 1980-2012 lo hizo a una tasa promedio de 1,8% (si bien la velocidad con que se producen los cambios científicos y tecnológicos en cada época fue mayor que antes, dicho último periodo señala una excepción; causada no tanto por condiciones científicas y tecnológicas, sino en modelos de organización económica, basada mediante la globalización y deflaciones competitivas).

    A tasa de crecimiento del 1,5% la renta per cápita casi se duplica tras 40 años (…) como conclusión, este incremento en productividad eleva sustancialmente los niveles de vida para cada sociedad y sus habitantes: por término medio, somos cada vez más ricos; con lo cual se viene abajo tanto discurso de ‘austeridad’ y su intento para convencernos del que ahora no es posible cuanto ayer sí fue.

    Un quid de la cuestión es el término promedio, pues no asegura que todos vayan a beneficiarse del incremento con mismas cuantías; los 35 últimos años el excedente empresarial se ha incrementado bastante más que una media, en detrimento de las rentas del trabajo: sus costes laborales unitarios (o salarios divididos por productividad) desde 1980 se han reducido 15 puntos sobre la UE-15, y hasta 19 para España)…

    Hay otro 2º factor a considerar: históricamente los trabajadores se apropiaban del aumento de productividad también mediante una reducción en las horas trabajadas; mas tampoco eso ha seguido estos últimos 35 últimos años, durante los cuales para muchas casos más bien se han incrementado.

    El aumento en producción por hora debe permitir a todos los trabajadores cobrar más y trabajar menos, al contrario que lo afirmado por un presidente de la patronal. Que trabajen menos, bien cada jornada o a lo largo de toda su vida, con una jubilación digna. Pero todo esto sólo es posible si la renta se distribuye adecuadamente sin apropiarse del incremento de la productividad en exclusiva nadie…”

    Juan F. Martín Seco, 8/12/2016

    ResponderEliminar
  2. “QUIÉN PILLARA ESE SALARIO MÍNIMO DE 707 EUROS…!”

    Cada vez que por estos días Gobierno y Oposición discuten sobre la subida del salario mínimo, se oye un gran suspiro que cruza el país de norte a sur: casi 6 millones de trabajadoras y trabajadores que sueltan a la vez un hondo ‘aaaayyyy!’; que significa ‘quién lo pillara, el salario mínimo ese!’.

    A ello se suman unos cuantos millones de parados que no tienen prestación o solo un subsidio escaso: quién pillara los 707 € en que se quedará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) después de que Gobierno del PP +PSOE hayan pactado subirlo un 8%.

    Otras veces, en vez de suspiro es un crujido de dientes: el de los mismos seis millones de infra-asalariados cuando oyen a la ministra de Empleo decir que en España ‘nadie cobra por debajo del salario mínimo porque sería ilegal’. 6.000.000 de ‘nadies’, ahí están: un 34% del total de asalariados con empleo no llegó en realidad ni aun al SMI.

    De ellos, más de 3,5 millones no cobran ni medio SMI, menos de 300 euros al mes. Y eso sin contar a los autónomos: para muchos “emprendedores”, cuando descuentan la cuota de la Seguridad Social les queda un SMI pelado, o ni eso.

    El SMI es como los 120 km/h, en autovía. Es ilegal correr más, pero yo voy clavado a 120 y todo el mundo me adelanta. Pues lo mismo el SMI: no se puede cobrar menos, pero a mi alrededor conozco cada vez más gente que no llega a los 600 €/mes, incluso trabajando más horas que nadie.

    Y sin que salte ningún radar como en la autovía: los empresarios tienen a su alcance mil y una maneras de convertir el Salario Mínimo en Salario Máximo. La más fácil es contratar a tiempo parcial y luego no pagarte todas las horas extra que acabarás echando. Media jornada, medio sueldo, y el resto ‘by the face’…

    Pero no es la única manera de pagar sueldos de miseria: la selva del mercado laboral post-crisis.

    Échenle vistazo a las ofertas de cualquier portal del empleo y encontrarán todo un catálogo sobre otras prácticas empresariales para hundir salarios: formación, prácticas, becario, pago en especie, trabajar a cambio del alojamiento, y el maravilloso mundo de los comerciales, con su fijo más comisiones (o sin fijo, a pelo)...

    A ver, que me parece estupendo que suban el SMI, cómo no me voy a alegrar. Y si en vez de 707 euros lo suben a 800 como piden los sindicatos y como aprobó el Congreso hace unos días, todavía mejor. Pero el problema para millones de trabajadores no se llama SMI, sino P-R-E-C-A-R-I-E-D-A-D. . .

    De hecho, la subida beneficiará sobre todo a quienes tienen mejores condiciones laborales: quienes aún pueden negociar colectivamente sus condiciones, pues muchos convenios sectoriales toman como base el SMI para calcular sueldos.

    Aunque subiesen el SMI a 1.000 € (aquellos sueldos ‘mileuristas’ de mierda desde antes de la crisis, ¿recuerdan?), seguiría habiendo millones de trabajadores para los que el Salario Mínimo será un inalcanzable Salario Máximo.

    Y cada vez son más: desde 2007 el número de trabajadores que cobra por debajo del SMI ha aumentado pese a que la población asalariada total se reducía con el paro. ¿Los oyen, cómo suspiran, hoy? “Quién pillara esos 707 euros…”

    Isaac Rosa, en www.eldiario.es (‘Zona Crítica’)

    ResponderEliminar