martes, 12 de diciembre de 2017

"Y no inútilmente..." J. Ángel Valente: 'que la palabra sólo sea verdad, en el borde de la luz'

      
Ayer celebramos un singular homenaje poético en la otrora popularísima "Casa de Fieras" del madrileño Parque de Buen Retiro, que ahora ya nos funciona como Biblioteca municipal 'Eugenio Trías', feliz mente...

A continuación se recogen palabras del orador Félix Recio Palacios accesibles por otra parte -como las otras de su compañero ateneísta, y también para esta ocasión en el estrado, Antonio Chazarra- mediante páginas culturales que, digitalizadas, habían publicado sus 'Entreletras': 
 
 
Pertenece a cierta estirpe de poetas que descienden hasta las sombras, como forma de alcanzar la luz, Valente. Al igual que Homero, Virgilio o Dante. En su segundo libro 'Poemas a Lázaro' o en el poema 'Eneas, hijo de Anquises, consulta a las sombras' del libro 'Interior con figuras’:
  
'Aquí está el límite / Ya nunca, / Oscuros por la sombra bajo la noche sola, / Podríamos volver / Pero no cedas, baja / Al antro donde / Se envuelve en sombras la verdad / Y bebe / De bruces, como animal herido, bebe su tiniebla / Al fin'.
  
El título de este artículo pertenece a un verso del poema 'Limite', del libro 'El Inocente', o sea: 'Qué oscuro el borde de la luz / Donde ya nada / Reaparece'.
  
Poética del Límite, Borde, Umbral, Frontera, Cerco: cernir el vacío como condición de la palabra poética. La luz, metáfora donde la palabra se dirige, quedándose en el borde, sin cruzar el cerco.
  
María Zambrano, en su libro 'Algunos lugares de la poesía', dirá 'una luz remota esclarece la poesía de José Ángel Valente... no haciendo sospechar de inmediato que viene de una herida'; y también a propósito del poeta: 'todo método depende de la luz y si alguien la recibió solo un instante, aunque fuese para perderla, se quedará ella ya indeleble'.
  
'La luz remota' es ¿hacia dónde la palabra se dirige o desde dónde la palabra parte? Pues en Valente, el origen y el final se intercambian 'Nací viscosamente pegado a los residuos de mi vida' (ver ‘El inocente), momento del nacimiento o imagen de un final, la biografía como biografía de restos.
  
Heidegger, en su artículo 'La cosa' del libro 'Ensayos y conferencias' pone como ejemplo de La Cosa, el vacío que crea el alfarero al crear el hueco de la jarra al modelar sus bordes.
 
El poema el 'Cántaro' de Valente está próximo a la temática del vacío de Heidegger, 'pues la matriz de la creación es la nada o, dicho de otro modo, la creación de la nada es el acto que precede a toda creación'. En este poema, Valente dice:

'... El cántaro que tiene la suprema / Realidad de la forma / Creado de la tierra / Para que pueda el ojo / Contemplar la frescura / El cántaro que existe conteniendo / Hueco de contener se quebraría / Inánime. Su forma / Existe solo así / Sonora y respirada / El hondo cántaro / De clara curvatura / Bella y servil / El cántaro y el canto':
 
No obstante, hay una diferencia entre Heidegger y Valente. Para Heidegger, la cosa es un mero vacío, un límite de la representación, el custodio del ser frente a lo ente. Para Valente, en cambio, es el lugar del canto.
 
El vacío más que ontológico es material 'sonora', 'respirada', 'se quebraría'. Hará referencia, al cuerpo, al dolor de existir, al barro y lo germinal de la proto-palabra. Así en 'Fragmentos de un libro futuro':
  
'Formó / De la tierra y de la saliva un hueco, el único / Que pudo al cabo contener la luz / Vacío / No tener / No sentir el calor de tu cuerpo'.
 
 
Valente, se dirige a lo real, lo real de la realidad, pues 'oscura es la naturaleza del canto'. El fondo está vinculado con 'lo oscuro': 'aguas', 'limos', 'sustancias viscosas', 'peces', 'branquias', 'serpientes'. Invasión de la superficie por las formas reptantes del fondo. Hay una resonancia entre el inconsciente real (el inconsciente real es la pulsión) y esta caracterización del fondo.
  
Homología, de Valente con La Cosa, el Das Ding, de Lacan 'centro vivo, incandescente, que aspira' y el horror que se insinúa. En 'El fin de la edad de plata', Valente, escribe: 'Nadaba en aceite un pez enorme. Tenía un ojo solo, el otro, sumergido, abrasado, chirriaba. Lo miraste. Era tiempo de huir'; y en 'Tres lecciones de tinieblas', también, 'musgo, humedad, arcillas, limo, fenómenos del fondo y no del sueño o de los sueños sino de los barros oscuros donde las figuras de los sueños fermentan' el mundo de lo informe.
 
En el poema 'El vino', del libro 'El dios del lugar', el dios aparece ligado a la muerte. La muerte como fondo de la vida 'Beber la ceniza hasta las heces' y frente a ese fondo la escritura es cercanía y distancia, de forma simultánea, respecto a La Cosa.
  
El borde, en un sentido topológico, no discrimina un lado u otro de una superficie. Límite que conjuga un exterior y un interior en continuidad. Lógica paradójica, donde lo uno comunica con lo otro. La Banda de Moebius o el 'lo estimo' de Lacan.
 
La escritura en Valente, al igual que el inconsciente tiene una estructura de borde, pues no hay contradicción entre los términos, en la escritura de Valente un término se puede transformar en su opuesto. En el libro 'Nadie':
  
'Entrar ahora en el poniente / Ser absorbido en luz / Con vocación de sombra'.
  
El primer libro de Valente, 'A modo de esperanza', se abre con los siguientes versos, del poema 'Serán ceniza':
 
'Cruzo un desierto y su secreta / Desolación sin nombre'
  
 
En estos primeros versos de su primer libro se ha considerado que está el núcleo de su obra, siendo ésta un desarrollo de lo que aquí está ya poetizado: nombrar lo que no tiene nombre.
 
Heidegger dirá en 'El habla del poema' en su libro 'Del camino al habla'. 'El lugar es el lugar de un decir poético, el decir de un poeta permanece en lo no dicho. Ningún poema individual lo dice todo, cada poema habla desde la totalidad del Poema único, que permanece por decir'.
 
Lugar del canto: la voz y el dolor. Dolor existencial con el quevediano 'serán ceniza' y la voz que surge de 'un desierto sin nombre'. Voz que surgirá también de la noche, en el libro 'No amanece el cantor'.
 
'La noche', 'el desierto', 'la luz', 'la sombra', formas de poetizar lo no dicho. Formas en que la voz declina lo indecible.  
 
Valente recogerá la siguiente cita de Lezama Lima 'la luz es el primer animal visible de lo invisible'.
 
'En las palabras de la tribu' Valente, opondrá el lenguaje poético al lenguaje referencial. La poesía como conocimiento a la poesía como comunicación. Pues la poesía es una palabra insumisa en contra de los sentidos instituidos o cristalizados.
 
Lo propio de la palabra poética no es la significación, sino la significancia, una palabra no determinada por el referente, sino indeterminada. 'El punto cero' de la poesía de Valente es el lugar de la indeterminación del sentido.
 
José Miguel Ullán, en su artículo 'La luminosa opacidad de los signos', dirá 'El lenguaje poético: es destrucción, metamorfosis, generación, las oposiciones en Valente: luz/sombra, vida/ muerte, amor/odio, exilio/reino... se metamorfosean la una en la otra, destruyéndose mutuamente. Reversibilidad de la palabra, agujero, vacío de la palabra.'
 
El uso que hace Valente del fragmento, tanto en 'Treinta y siete fragmentos', como en 'Fragmentos para un libro futuro', tiene que ver con destituir el sentido, pues el fragmento hace corte, corta el sentido.
 
El punto cero del lenguaje es el lugar de la indeterminación de la palabra, lenguaje como germen, como posibilidad del sentido. Más allá del sentido, la palabra poética se ocupará (en ‘Tres lecciones de tinieblas) del 'oscuro barro de los sueños inconscientes'.
 
La palabra poética dirigida hacia la materia, a lo que la antecede: voz, ritmo, limo, germen, cuerpo, sexo. Erótica de la escritura y la palabra como una 'oscura luz del engendramiento'..
 

  
'Escribir es como la segregación de las resinas, no un acto, sino una lenta formación natural' (en ‘Mandorla).
 
'Con las manos se forman las palabras / Con las manos y en su concavidad / Se forman corporales las palabras / Que no podíamos decir'.
 
'Cima del canto / El ruiseñor y tú / Sois lo mismo'.
 
La poesía como conocimiento, es una poesía más allá del yo, hacia el pensamiento del afuera (Blanchot). No hay un uso instrumental del lenguaje, sino que el poeta sirve al lenguaje, la escritura poética es un desposeerse; de ahí su confluencia con la mística.
  
El yo desposeído, como otro, como un tú. El cantor frente al autor. Pájaro solitario, 'el silencio como resultado, donde la palabra al fin se encuentra'. Valente tiene en común con la modernidad la preocupación por el lenguaje y la búsqueda de una palabra poética insumisa, no colonizada. El poetizar como objeto poético, siendo 'la cortedad del decir' un dirigirse hacia los límites, hacia lo imposible de decir. Poesía 'retraída' entre la ante-palabra y el silencio
  
 
Los últimos libros de Valente se hacen más graves; a el tono elegíaco en 'El fulgor' le siguen libros escritos desde la otra orilla, desde el mundo de las sombras; lo traumático de la muerte del hijo y el avance de su enfermedad dan lugar a una escritura melancolizada, hermosísima y de gran profundidad. Textos que dan razón a 'Duelo y melancolía' de Freud; en donde, ante la pérdida, el sujeto se pierde con lo perdido. Cenit del desposeimiento.
 
'Quedar / En lo que queda / Después del fuego / Residuo solo' y, también, 'Se llena a veces el mundo de tristeza / Los armarios de luna con la imagen de un niño / Navegan en la noche'.
 
José Ángel Valente tradujo a su admirado Paul Celan: escribió, éste, 'dice verdad quien dice sombra'; y Valente, ya muy enfermo, sobre una hermosa fotografía de Manuel Falces dejó escrito 'Para siempre la sombra'.
 
[Félix Recio, psicoanalista y Profesor titular para Universidad Complutense: "José Ángel Valente, en 'el borde de la luz'..."]
 
 

8 comentarios:

  1. Este último poema de J.A V, o sea "No inútilmente", nos recuerda mucho a otro previo del guatemalteco Julio Fausto Aguilera:

    LA BATALLA DEL VERSO

    Con un verso,
    es verdad,
    no botas a un tirano.
    Con un verso no llevas pan y techo
    al niño vagabundo,
    ni llevas medicinas
    al campesino enfermo.
    Sobre todo, no puedes
    hacerlo ahora mismo.

    Pero… vamos a ver:

    Un verso
    bien nacido y vigoroso,
    y otro más encendido,
    y otro más desvelado,
    y otro más fuerte y más veraz,
    le dan vida
    a un sueño que recogieron tierno,
    y este sueño de muchos, ya nutrido,
    se vuelve una conciencia,
    y esta conciencia, una pasión, un ansia…
    Hasta que un día,
    todo
    –sueño, conciencia, anhelo–,
    compacto se organiza…
    Y entonces
    viene el grito,
    y el puño,
    y la conquista…

    En la efigie de la conquista
    brilla una diadema: el verso.

    (de 'Poemas fidedignos', 1967)

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    1. Y aún cabe recordar algo más; por ejemplo,


      -> en 'El fulgor', 1984:

      = "VII/ Arrastraba su cuerpo / como ciego testigo / de su nunca mañana. / Ardió de pronto / en los súbitos bosques / el día. / Vio la llama, / conoció la llamada. / El cuerpo alzó a su alma, / se echó a andar."

      = "XXXIV/ Qué sabes, cuerpo, tú de mí / que así me miras / (...)"


      -> de 'Mandorla', 1982:

      = "EL AMANECER es tu cuerpo y todo / lo demás todavía pertenece a la sombra. / (...) / Anuncias qué: no el día, / sino la quieta / duración del latido / en la sombra matriz. / (...) / Durar, como la noche dura, / como la noche es sólo sumergido cuerpo / de tu visible luz."

      = "POEMA / Cuando ya no nos queda nada, / el vacío del no quedar / podría ser al cabo inútil y perfecto."

      = "AGUARDÁBAMOS la palabra. Y no llegó. No se dijo a sí misma (...)"

      = "MOMENTOS privilegiados en los que sobre la escritura desciende en verdad la palabra y se hace cuerpo, materia de la Encarnación. Incandescente torbellino inmóvil de la velocidad del centro y centro mismo de la quietud."

      = "IL TUFFATORE: No estamos en la superficie más que para hacer una inspiración profunda que nos permita regresar al fondo. Nostalgia de las branquias."


      -> de 'Breve son', 1968:

      = "TODA LA NOCHE ME ALUMBRES... / redonda en el silencio. / Toda la noche, luna, / alúmbresme en el cielo. // Toda la noche me alumbres, / escudo de mi pecho, / escudo de verdad / firme en el cielo negro. // Toda la noche me alumbres / desnudo contra el sueño: / con la luz que reluces / hazme más verdadero. / (...)"


      -> en 'Poemas de Lázaro', 1960:

      = "EL SUEÑO / Por una espesa y honda / avenida de árboles que unen / en lo alto su copa y pesadumbre / el sueño avanza. / Abre sus grandes alas, / sus poderosos brazos / de lenta sombra y noche grande: cierra /
      contra todo horizonte. / En el centro del aire / cabecea un navío, / rodeado de enormes / territorios de sueño. / El sueño avanza: pone / su silenciosa planta / en el umbral de nuestra / transitoria vigilia. / (...) / El sueño halaga, / porfía y nos rodea, / hasta que al fin caemos / en su seno girando / como plumas, girando / interminablemente. / (...)"


      -> en 'A modo de esperanza', 1954:

      = "EMPUJA EL CORAZÓN, / quiébralo, ciégalo, / hasta que nazca en él / el poderoso vacío / de lo que nunca podrás nombrar. // Sé, al menos, / su inminencia / y quebrantado hueso / de su proximidad. // Que se haga noche. (Piedra, / nocturna piedra sola.) // Alza entonces la súplica: / que la palabra sea sólo verdad."

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    2. El latido erótico de la palabra en 'Mandorla', de J.A. Valente
      =>
      https://webs.ucm.es/info/especulo/numero21/mandorla.html

      'Naturaleza y funciones de la Poesía', por Antonio Gamoneda
      =>
      www.youtube.com/watch?v=Iry4EramDrw

      Selección sobre poemas de Paul Celan...
      =>
      https://duendesatiricodelasnoches.blogspot.com/2013/06/paul-celan-zwiegestalt-bimorfamente.html

      ...y "Todesfuge / Fuga de la muerte" (que recitó)
      =>
      https://youtu.be/h3vCTuJAkHI

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  2. Y, por fin, en 'COMO SE PINTA UN DRAGÓN', 1992:

    "Multiplicador de sentidos, el poema es superior a todos sus sentidos posibles. Y aunque todos ellos nos hubieran sido dados, el poema habría de retener aún de su naturaleza lo que en rigor lo constituye, la fascinación del enigma.

    «... nunca te quieras satisfacer / por lo que ya entiendes... / sino en lo que no entendieres» (S. Juan de la Cruz: 'Cántico espiritual', I-12).

    La palabra poética ha de ser ante todo lo percibido, no por la mediación del sentido, sino en la inmediatez de su repentina aparición. Poema querría decir, así, lugar para las fulgurantes apariciones de la palabra.

    La palabra que de ese modo aparece está grávida de significación, contiene el sentido como posibilidad e infinitud, semilla del sentido, al igual que los 'lagoi spermatikoi', pensados por los estoicos, contienen las semillas -'spérmata'- del mundo.

    Gime por la encarnación el 'logos', que la antropofilia de lo increado es.

    «Donde la sobriedad te desasiste está el límite de tu inspiración» (Hölderlin: carta de la primera estancia en Homburg, 1798-1800).

    No se trata de que la obra sea breve o larga. No importa escribir poco o mucho. Importa tener la gracia o el don de la «abundancia justa», como quiere Lezama Lima en la 'Plegaria tomista' de Tratados en la Habana.

    En el 'Tao', la gestación es ya el nacimiento del ser humano. Para las tradiciones chinas, la edad de un niño se contaba no a partir del nacimiento, sino desde su concepción.

    También el poema nace al comenzar una larga gestación previa a lo que cabría llamar la escritura exterior («Vive con tus poemas antes del escribirlos» Carlos Drumond de Andrade, en su bella lengua, dice).

    En realidad, el poema no será escrito, se alumbrará. Por eso suele aparecer como el 'Viejo Niño', Lao-tseu, que abandonó la matriz de la madre Lí (cuvo nombre teológico es 'Doncella de jade del Oscuro Relámpago') a los 81 años.

    La corrección nunca es de lo esencial. En el proceso de la escritura las palabras, tanteantes, van encontrándose o se van engendrando a sí mismas. La corrección consiste sólo en reajustes que la palabra esencial impone. El proceso prolongado al que un poema está sujeto para llegar a ser es el sumergido y radicalmente interior de su gestación. Ese poema gestado es el natural. El sobrecorregido es un producto artificial, como una gestación fuera del útero.

    En la cerámica china, el contorno aísla lo representado (…) reduciéndolo a su soledad esencial. Loto, almendro, figura humana en meditación, sobre lo blanco, sobre el vacío esencial.

    Escribir es una aventura totalmente personal. No merece juicio (…) Puede engendrar a veces en otro una volición o afección, un adentramiento. Otra aventura personal. Eso es todo.

    Sólo se llega a ser escritor cuando se empieza a tener una relación carnal con las palabras.

    El canto del pájaro es líquido. También la palabra poética sólo se reconoce en su fluir.

    La poesía no sólo no es comunicación; es, antes que nada o mucho antes de que pueda llegar a ser comunicada, incomunicación, cosa para andar en lo oculto, para echar púas de erizo y quedarse en un agujero sin que nadie nos vea, para encontrar un vacío secreto (…) sin que nadie nos saque a la luz pública, desnudos e indefensos, nos saque y nos suplicie y nos repita la sorda letanía cotidiana, la letanía aciaga de la muerte.

    Cuando, en el camino hacia la escritura, percibimos un ritmo, una entonación, una nota, algo que es, sin duda, de naturaleza radicalmente musical, algo que remite al número y a la armonía, la escritura ha empezado a formarse. Escribir exige, ante todo, del oído una gran acuidad.

    El espíritu es la metáfora de la infinitud de la materia.

    Se escribe por pasividad, por escucha, por atención extrema de todos los sentidos a lo que las palabras acaso van a decir.

    Crear, en suma, lo que es ya ruina, duración, la piedra fracturada; entrar no ya en el hoy, sino directamente en la memoria."

    ¡Ea, pues,
    con Salú
    y Ale…!
    F.

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  3. Y por cuanto a esa “relación carnal” con “las palabras (corporales)” que Valente decía, tenemos asimismo lo de Mercè Marçal, tan bien:

    “Ávidament ressegueixo amb la llengua
    el contorn de les teves paraules,
    en copso la textura i el relleu
    i el mordent que m'aviva les dents.

    Al mossec de les meves paraules,
    la teva ment se m'obre com un fruit
    i la polpa se'm fon, carn endins.”

    O sea, en castellano:

    ‘Recorro ávidamente con la lengua
    el contorno de todas tus palabras,
    y capto su textura y su relieve
    y el mordiente que mis dientes aviva.

    Tu espíritu, después que mis palabras
    han mordido, se me abre como un fruto
    y su pulpa se funde con mi carne.’

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    1. En relación con 'Situaciones de la poesía -por otros medios...- a la luz del surrealismo', al recordar que "Hay Otros Mundos [¡Posibles!]... pero están en éste" -según Paul Éluard- leemos
      https://duendesatiricodelasnoches.blogspot.com/2021/09/tras-de-tres-dias-en-flaneur-solo.html

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    2. Algo de dicha Poesía... 'por... la luz del surrealismo' se ofrecía entre lo recogido, última mente, con otra entrada, en https://duendesatiricodelasnoches.blogspot.com/2021/09/tras-de-tres-dias-en-flaneur-solo.html

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  4. En definitiva...
    CORAZÓN PARTIDARIO
    https://duendesatiricodelasnoches.blogspot.com/2011/09/

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