lunes, 25 de marzo de 2024

Kitaro Nishida con su filosofía de la 'nada' y el 'basho', precursor ante la 'Escuela de Kioto' [2

  

 
"... Como ya se había dicho, anterior mente, Nishida nunca rechazó su idea del que la realidad en el fondo unitaria, no-dual e indiferenciada esY lo que seguía buscando era cómo evidenciarlo. De alguna manera por su primer libro al hacerse cierto eco de la tradición 'zen' había llegado a concluir que, dando por sentada en dicha realidad tal no-dualidad, el conocimiento de la misma no puede ser trasmitido ni aprehensible o captada con la razón. Nuestro acceso a ella no es discursivo, sino intuitivo, una experiencia directa que cada quien debe hacer por su cuenta. Sus lectores han de suponer que Nishida logró ya tener esa experiencia y que, si llegan a esmerarse como él, también ellos podrán...

Mas hay problemas con el intuicionismo, puede conducir a experiencias distintas... de acuerdo con cada persona intuitiva; lo cual implica el que algunas de tales personas y formas de sus experiencias equivocadas o ilusorias sean. Suponiendo que haya una sola realidad con determinada naturaleza, ¿cómo puedo yo tener la seguridad del que mi realidad experimentada en forma directa sea esta buena o verdadera, y no alguna ilusión u otra expresión de factores psicológicos e ideológicos tan solamente míos? Esto sería el problema del psicologismo, ya comentado antes; y Nishida se dio cuenta. 

En vez del usar más psicología para evidenciar lo natural en la realidad, dedujo que debía de acudir a una lógica: “desde 'Indagación del bien', mi punto de partida ya no yacía en el sujeto ni tampoco en su objeto, sino más bien sobre aquello que anterior es a la separación objeto-sujeto. Hasta hoy en día todo eso no ha cambiado. Sin embargo, al intentar filosóficamente aprehender ese punto de vista directísimo y concreto encontrándome alguna manera de contemplar los variados problemas desde ahí, tras mucho esfuerzo mis ideas han cambiado... Ni la experiencia pura ni la voluntad absoluta [de Fichte] escapan a subjetivismo. Y por fin encontré otro punto de vista lógicamente fundado vía el hipokeimenón de Aristóteles”.

¿Pero por qué? Pues porque Aristóteles básicamente inventó y formalizó las reglas del pensamiento, lo que llamamos la lógica silogística. Si alguien quiere entender la realidad lo hace inevitablemente desde su pensar, y la lógica es el estudio sobre cómo bien hacerlo. La relación entre nuestro pensamiento y el ser es uno de los temas más antiguos en la filosofía. Y él lo abordaba suponiendo que la realidad es inteligible, al no sólo tener determinada estructura, sino ser ésta una discursiva o susceptible al pensamiento humano. Con pocas palabras, que aquellas estructuras en común de la realidad y el pensamiento son las lógicas... Es por eso el que acude a ello Nishida'
 
 
El hipokeimenon es, en la lógica de Aristóteles, un término que se tradujo (al latín como ‘subjectum’, o sea) por ‘sujeto’; no en el sentido epistemológico, como cuando se trata sobre sujetos y objetos (esto es, de mente y materia, o conocido y conocedor), sino más bien del gramatical relacionando con un predicado de alguna proposición (correspondiente al juicio): en ella se juzga cuánto alguna parte de la realidad (llamada ontológicamente ‘objeto’ mas, para contextos de la proposición, gramáticamente ‘sujeto’...) sea de tales o cuales maneras; es decir, que tenga o encierre una u otra cualidad como predicado.

Al conocer las cosas reales, también se ha distinguido entre accidente o esencia. Y cuando consideramos algo al margen de con cuáles accidentes, es decir en sus términos esenciales únicamente, lo hacemos como una ‘ousia’ (lo que se ha solido traducir como algún tipo de ‘sustancia’): tanto ésta cuanto el hipokeimenon (del ‘sujeto’) hacen referencias al ‘objeto’ (u ‘ob jectum’: o 'lanzado ahí', en el mundo), uno en sentido gramatical y ontológicamente el otro, queriendo ambos decir literalmente ‘aquello que yace por debajo de’ [cualidades accidentales].... 

Pero, en el proceso de conocer la realidad, ¿cómo saber el que se haya llegado hasta dicha esencia, ya, de lo que algo es? Aristóteles lo dijo: una sustancia es aquello que puede ser sujeto pero nunca predicado. Los predicados (como 'barbudo', por ejemplo) siempre tienen algunos niveles de generalidad, en modo que bien pueden aplicarse más de alguna sola vez (Y 'Sócrates', ¿es una substancia? Sí, porque nunca podría predicarse de ninguna otra cosa: o sea decir, por poner un ejemplo, “Aristóteles es Sócrates” no tiene ningún sentido). Son generales todos los predicados, mientras que cualquier substancia es individual y única.

Resumiéndolo: la realidad que conocemos, en su sentido más básico, se compone de individuales únicas; las que llama ‘sustancias primeras Aristóteles... aun cuando luego a sus cualidades o atributos se les llame ‘sustancias segundas’. Y estas últimas son aquello que Platón consideraba ‘lo único real, las Ideas apartadas de nuestro mundo, en otro inteligible’. Si conocemos, a lo que llegamos es a ellas; pero, según Aristóteles, no: esas cualidades nunca existen, de una forma independiente, sino tan solamente sobre (o en otras, las individuales) sustancias...
 
   
El problema para Nishida es, en pocas palabras, cómo esta lógica carece del principio de individuación. Conocer algo según Aristóteles significa definirlo, decir qué clase de cosa es, predicándole cualquier cualidad o atributo general (como Sócrates es “un tipo de animal...”); y seguir con el proceso definitorio es precisar, o especificar, ese atributo añadiéndole una diferencia específica (“... racional”): por aplicación a un 'género' de alguna 'diferencia' se produce una 'especie', como con aquella definición del que Sócrates en definitiva es “un hombre”.

Pero el punto problemático es que todo paso hacia una definición especificándola siempre nos produce otras nuevas especies, cualidades o atributos, y estas tales deberán ser genéricas o universales; pues por mucho que intentáramos especificar a Sócrates (como el griego inteligente -e incluso- casado con Jantipa, un predicado que sí sería verdadero en él únicamente), aun así sólo son predicados o atributos lo que se conocen y nunca llegaríamos al individuo mismo que sea él (porque, curiosamente, se pierde por el mismo proceso del tratar de conocerlo)... Es por ello que Nishida impugna la lógica de Aristóteles, al no tener un principio de individuación; pues todo sujeto del juicio por fuerza sería universal, y nunca particular. 

(De hecho, en su 'Analítica Segunda' el Estagirita dice que con los sentidos percibimos un individuo pero el contenido de dicha percepción, o lo que se capta con el intelecto, es universal: lo que conocemos es el ‘hombre’, no al individuo ‘Sócrates); ¡y así tendríamos entonces el que, curiosamente, la realidad compuesta por sustancias no conocidas está (en tanto son a fin de cuentas, todas ellas, individuales)...!

En un escrito Nishida nos lo ha razonado: “Aristóteles alguna vez definió 'ousia' como aquello que puede ser el sujeto de un juicio pero nunca su predicado... ¿No podríamos pensar el ser en un sentido más profundo, invirtiendo la definición, y buscar aquello trascendente que puede ser un predicado pero nunca sujeto? Aristóteles buscó lo que fundamenta los juicios en la dirección del sujeto. Sin embargo, eso trascendente y en la base de los juicios verdaderamente no se hallaría por tal dirección del sujeto, sino más bien en la del predicado [que no es otro particular, ninguno; sino algún universal general]”. 
 
Es importante comprender cómo al apartarse a un lado ese sujeto, gramatical, al mismo tiempo se haría lo mismo con el ontológico; cuando menos tal y como Aristóteles lo entendió, esto es, en tanto que alguna sustancia: cosa objetivizada que representa o refleja, especularmente, a otras cosas externas. Pero no por eso Nishida rechaza las posturas de la conciencia ni, tampoco, sus metáforas de los espejos: volviendo a lo trascendente, que fundamenta el juicio, ya se ha visto qué sería según Aristóteles; mas -para él- no: se trata sólo de la experiencia pura o realidad no dual e indiferenciada

La conciencia, o el sujeto, ya no es ningún individuo sino la realidad misma; y tampoco representa ni refleja objetos sino que lo hace a sí misma, por procesos en los que la realidad unitaria se auto-determina o auto-diferencia. El mecanismo para tales diferenciaciones y reflejos es 'Basho': u ‘lugar’ [en japonés]...
 
 
El tipo de lugar que Nishida señala con su idea del 'basho' es uno conceptual. Con la idea de predicado, al introducir su noción de hipokeimenon o sujeto gramatical, el juicio afirma que un sujeto [particular] tiene o encierra una cualidad [universal] y tal relación [de ambas partes] queda expresada como lógica de subsunción: el universal subsume a lo particular, y este sujeto cae bajo aquel predicado. En tal sentido, ese último es como un lugar, o espacio conceptual, donde caben muchas cosas. 

En su artículo titulado “Basho” (del 1926), Nishida ofrece un ejemplo: “podríamos considerar que son colocados los varios [colores] en el concepto universal [para color]; o es un 'basho', éste, donde se colocan aquellos. Y cuando existe un juicio ["rojo es color"] su cópula ["...es..."] significa que, objetivamente, hay uno[s] en particular colocado[s] dentro del universal; o el ser éste algún 'basho' de aquello[s]”...  Parecerían asemejarse mucho este 'basho' de Nishida y el universal de Aristóteles (en ambos caben particulares). La diferencia estriba por las abstracciones en los dos, que varían dependiendo del cómo conciben su realidad

Aristóteles iba en la dirección del sujeto gramatical, porque ahí se halla lo más específico y definido: en casos ideales, una sustancia primera... Eso es la realidad, para él: un conjunto de objetos individuales que pueden ser sujeto pero nunca predicado. Y todo lo que no sea ella, concreta, son abstracciones desde aquella misma [Al ver una manzana le abstraemos la cualidad o universal “rojo” y, viendo después otros objetos de diferentes colores, análogamente abstraemos más; tras de lo cual nos preguntaremos ¿qué tendrían en común los “rojo”, “amarillo”, “azul”, etc.? La respuesta se consigue al abstraer en todos ellos el concepto de color: todos lo comparten... Y así, sucesivamente, hacia universales más amplios].

Al contrario, Nishida va en la dirección del predicado porque por esa dirección yace lo que la realidad es para él; siendo su experiencia pura o realidad no dual un caso también ideal (porque cualquier universal o predicado expresable con un juicio, por muy amplio que sea, no sería ya esa misma realidad; sino abstracción de la misma)... Así, el concepto [del ‘color’] no es para Nishida producto desde su abstracción, sino punto de partida para ésta: usando el ejemplo que da, poder decir “rojo es un color” implica que ya se tenga un concepto de color, entendiendo qué significa; el sentido de algún color específico va en función del sistema de colores, o distinciones y relaciones en el que rojo” es una posibilidad... 

Entonces, la dirección de su abstracción justo a la inversa del caso aristotélico va, desde un predicado hacia el sujeto gramatical (Rojo es alguna posible abstracción en el sistema de colores; como determinación, expresión o articulación del mismo).
 
 
Nishida entiende tal sistema (de los colores) según lo que llamaba Hegel un universal concreto, a diferencia del otro abstracto; y lo que rechaza es verlos ambos (‘color’ o ‘rojo’) como a dos universales abstractos, unos entes distintos e independientes que debe verse cómo se pondrían en relación (por un esquema semejante, la relación entre los dos sería impuesta externamente). Para tanto Hegel como Nishida, todo particular (en este caso el concepto de rojo) es parte del universal y emerge desde el mismo: ahí la relación entre particular y universal es interna, explícita se hace por el proceso cognitivo; o -con otras palabras, lógicamente- hay unidad no dual cuyas partes el juicio explicita, en el proceso del conocer. De dicha manera va Nishida, desde lo no dual, a un dualismo del sujeto y el objeto.

Y así hemos llegado hasta una observación de fundamental importancia. Este [concepto de] 'basho' [del ‘color’], en sí mismo, nada es [ningún ‘color’...]; sino un lugar en el que los miembros que caben [“rojo”, “azul” o “verde”] cobran sentido, sólo (en inglés ‘nada’ es ‘nothing’, literalmente ‘no thing’, o ‘ninguna cosa'). Nishida, con este caracterizar el ‘basho’, pone su dedo en la llaga sobre alguna de las más paradójicas e insistentes consecuencias desde la lógica del ser (problema con el cual otros renombrados filósofos como Kant, Nietzsche, Russell o Wittgenstein se zafaron también y que de forma muy elegante se propone Nishida resolver)... 

Un ejemplo muy sencillo de tal fenómeno [más conocido como 'la paradoja del cretense (o mentiroso) Epiménides'...], al que referido está, sería la frase “Todo es relativo”... El problema, según los que lo argumentan, es que tal cosa no podría decirse: para que no quedara como una incoherencia lógica, se precisaría eximir este juicio mismo (es decir, todo relativo es... ¡menos esto, que reciente afirmamos...!”), lo cual muy obviamente no vale

Nietzsche incurrió en esa incoherencia con su primera obra, 'El nacimiento de la tragedia'; el problema, como reconoció años después al escribir otro prefacio nuevo al libro, es que hay un choque de la forma con su contenido. Y las primeras líneas rezan: “Mucho es lo que habremos ganado [para la ciencia estética] cuando hayamos llegado no sólo a intelección lógi­ca, sino a una seguridad inmediata sobre la intuición de que el de­sarrollo del arte estará ligado a tal duplicidad entre lo apolíneo y dionisíaco”. El objeto de su reflexión era la intuición directa en los antiguos griegos, cosa que se decía poder captar mejor por propia intuición; y sin embargo, procedió a lo largo del libro tratándolo de forma intelectiva, mediante un discurso lingüístico-lógico: esa forma chocaba con su contenido (¡Posteriormente, dijo que debió haber cantado el libro, en vez del escribirlo...!).
 
 
En el caso de Kant, su 'Crítica de la razón pura' abordaba las cuestiones del conocimiento: ¿qué podemos conocer?. Intentó ponerle límites a la metafísica especulativa tradicional, y lo hacía diciendo que nuestro conocimiento está limitado a las matemáticas o ciencias para el mundo natural empírico; justificando tal concluir al explicar la compleja maquinaria del conocimiento humano y, específicamente, las naturalezas a priori de la sensibilidad y el entendimiento. Pero la cuestión es cómo todo aquel discursear con su 'Crítica...' no era para nada matemático, ni científico, sino netamente filosófico y metafísico. Si Kant hubiese respetado los límites que por su específica filosofía crítica estableció, no podría jamás haberla desarrollado, le hubiera sido imposible. Nuevamente se ha dicho algo que, según el propio criterio, tampoco podría decirse, pues ilegítimo es.

Hubo también otra paradoja, que nos descubrió Bertrand Russell luego, con respecto a la teoría de conjuntos: aunque no merezca ser tratada otra vez con detalle aquí de nuevo,  básicamente consistiría en el caso de alguna "clase" siendo miembro de sí misma que no lo es, al mismo tiempo; y surge cuando la proposición que la enuncie haga referencias a sí misma pero dentro de sí misma... Es un problema de auto-referencia que Russell resolvía con su llamada teoría de los tipos; mas lo interesante ahora es cómo Wittgenstein observó el que la propia enunciación de aquella solución violaba unas jerarquías por ella misma establecidas (Esta problemática, en parte, fue también inspiración para la elaboración del famoso 'Tractatus Logico-Philosophicus' de Wittgenstein. Y el proyecto era muy parecido al de Kant.: los dos querían ponerle límites a lo que puede pensarse o -en el caso de Wittgenstein- decirse con sentido). 

Con respecto a ese problema de Russell, resolvería tal cuestión Wittgenstein con sus teorías del simbolismo lógico: una notación clara para evitar auto-referenciarse, al mostrar lo que se significa en vez del decirlo. Pero de cualquier modo, un lenguaje tiene sentido sólo en la medida que sirva para expresar hechos, como los que la ciencia natural enuncia; ¡y sin embargo, por el 'Tractatus...' no se nos enuncia ni un sólo hecho, sino puras proposiciones lógicas o metafísicas...! No obstante, a diferencia de Kant y Russell, Wittgenstein está muy consciente del asunto. Aunque ha dicho lo que nunca puede decirse, espera con el texto en su totalidad sí haber logrado mostrar y comunicar algo, a fin de cuentas místico.

Alguna especie de misticismo pareció ser lo resultante del primer libro de K. Nishida, 'Indagación del bien'. Como la realidad es no-dual, entonces, nos resultará inefable... Y al proponernos pensarla lo haríamos a través del dualismo de sujetos/objetos; por lo cual, forzosamente, logramos captar solamente su fragmentación... Para él, eso se debe a que pensamos con una lógica del ser, en términos de objetos; y quienquiera que piensa juzgando es también otra cosa, o sustancia, como dijo Aristóteles. La estrategia consiguiente de Nishida estriba en invertir el famoso dictum del Estagirita

En vez del verla (como sustancia o realidad) en aquello que puede ser sujeto, pero nunca predicado, lo hace al contrario: siendo cuanto puede ser predicado pero nunca sujeto. Ésta es su lógica del 'basho'. Y merecerá la pena detenernos, algo más todavía, en todo ello para llegar a entender cómo se desarrolla..."
 

  
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A este post le precedió, anterior (4/03/24):
 
 ... y este post se proseguirá, ulterior mente... 
'Kitaro Nishida con su filosofía de la 'nada' y el 'basho', precursor ante la Escuela de Kioto [fin'

jueves, 21 de marzo de 2024

Mitos y Realidades en (tratarse, 'sobre rehenes' por) el matadero 'masivo' de PALESTI.et.NA.m

   
 
En este angustioso tiempo de pesadilla, resultan impagables los contados esfuerzos para facilitársenos un afrontar hechos desnudos de las quimeras pasionales cegadoras; como quizás pueda ser el siguiente artículo reciente publicado desde 'New York Times' por una corresponsal del diario israelí 'Haaretz', de Tel Aviv, autora también anteriormente del otro ensayo “The Crooked Timber of Israel Democracy. Promise Unfulfilled”:

"Los israelíes se regocijaron cuando dos rehenes retenidos por Hamás en Gaza desde último 7 de octubre fueron rescatados este mes en una audaz incursión del ejército israelí. No fue sólo la emoción de ver a los rehenes vivos en los brazos de sus familias. El rescate recordó a muchos el sorprendente rescate de rehenes realizado por Israel en Entebbe, Uganda, en 1976, cuando más de 100 rehenes de un avión que había sido secuestrado por militantes palestinos y alemanes fueron liberados.

La operación de Entebbe fue rápidamente mitificada como prueba de que Israel podía salvar a sus ciudadanos y rechazar las demandas de los terroristas. Pero el mito de la invencibilidad que engendró Entebbe siempre fue erróneo: el propio hermano del primer ministro Benjamín Netanyahu murió en el ataque. Y la incursión más reciente tuvo un costo enorme: funcionarios de salud de Gaza dijeron que al menos 67 palestinos murieron en el esfuerzo por rescatar a los dos israelíes.
 
  
Hoy en día, no existe tal opción militar para liberar a los rehenes a gran escala, y el esfuerzo de la negociación para librar a los rehenes israelíes del control de Hamás [¡a cambio de liberarse, también, a palestinos rehenes como presos en Israel...!] no es nada estimulante.

Los israelíes están desmoralizados por semanas de intentos opacos de llegar a un acuerdo con Hamás. Se han generado continuamente esperanzas (actualmente se están llevando a cabo conversaciones para un posible nuevo acuerdo), pero el progreso se ha detenido. Ni los dirigentes israelíes ni Hamás parecían tener prisa, lo que dejó a las familias de los rehenes gritando frenéticamente “¡Ahora!” a las puertas del recinto del Ministerio de Defensa de Israel, con la esperanza de que el gabinete de guerra los escuche.

Pero no está claro qué voces escucha el ministerio: las demandas públicas estarían plagadas de contradicciones. Y alguna encuesta reciente mostró que muchos más israelíes priorizan la liberación de rehenes antes que derrocar a Hamás, mientras que otras dos encontraron que una mayoría de judíos israelíes rechazan los términos de un acuerdo amplio que incluya un alto el fuego y la libertad de los rehenes. Por el contrario, estas encuestas muestran que una gran mayoría de árabes israelíes están a favor de acuerdos de liberación de rehenes.
 
  
Quizás los israelíes no estén seguros de qué pensar, ya que Netanyahu les había prometido implícitamente que podrían tenerlo todo. Ha insistido en que la campaña militar ayudará a que sus seres queridos regresen con vida y al mismo tiempo derrotará a Hamás. Pero los largos meses de guerra desde la última liberación de rehenes tienen un costo escrito con sangre. La situación de los rehenes es una extraña metáfora de creencias arraigadas desde hace mucho tiempo de que Israel puede cumplir a la vez objetivos fundamentalmente irreconciliables, un error que ha contribuido a la guerra en Gaza y a sus actuales ocupación y derramamiento de sangre durante décadas.

El pasado ofrece amplias lecciones sobre el potencial limitado de las liberaciones de rehenes. Casi 50 años después de Entebbe, ha habido muy pocas operaciones exitosas de rescate de rehenes y demasiados ejemplos de cesión ante los secuestradores: más de 1.100 prisioneros palestinos fueron liberados en 1985 a cambio de sólo 3 soldados

En 1996, un intento de redada de rescate provocó el asesinato de un soldado, Nahshon Waxman (Hamás había pedido que más de 200 de sus prisioneros fueran liberados a cambio de Waxman). Luego, en 2011, más de 1.000 palestinos fueron liberados por sólo otro soldado israelí, Gilad Shalit, y fue el propio Netanyahu quien presidió la trato. Conoce los límites de la fuerza militar como herramienta para la liberación de rehenes, o debería conocerlos.
 
 
   
Las familias de los rehenes están aprendiendo esa lección en tiempo real. Además de los dos rehenes salvados este mes y un soldado israelí liberado a finales de octubre, se presume que más de 30 han muerto desde los ataques del 7 de octubre. tres rehenes fueron asesinados por soldados israelíes que creían que eran terroristas, incluso cuando los cautivos rogaban ser salvados.

Netanyahu ha prometido repetidamente que “sólo una presión militar continuada traerá a casa a los rehenes restantes”; de hecho, la frase ha sido el mantra del gobierno desde el primer acuerdo con rehenes el otoño pasado. En noviembre, las partes mantuvieron una tregua durante aproximadamente una semana e Israel liberó a 240 prisioneros palestinos, en su mayoría mujeres y jóvenes que no habían sido condenados nuncaY, a cambio, Hamás liberó a 105 rehenes.

Desde entonces, los esfuerzos por llegarse a unos acuerdos de liberación de rehenes supuestamente han generado demandas de mayores concesiones solicitadas por Hamás para los rehenes. El primer acuerdo a finales de noviembre implicó un alto el fuego de una semana y prisioneros palestinos de bajo nivel, en su mayoría mujeres y menores que no habían sido condenados. Pero a principios de febrero, informes revelaron que Hamás exigía prisioneros de alto perfil y alto nivel de seguridad condenados por sus graves cargos de terrorismo y algún alto el fuego permanente o más prolongadoAparentemente esas demandas se han reducido en las negociaciones actuales, pero el alto el fuego será más largo que el primer acuerdo, y la liberación de prisioneros aparentemente involucrará a aquellos condenados por delitos más graves.
 
 
En ocasiones, los líderes han mostrado poca urgencia; Hamás tardó más de una semana en responder a un borrador de acuerdo de finales de enero, y los medios israelíes siguieron la tensa espera. Las familias de los rehenes son muy conscientes de que cada día sin un acuerdo acerca a otro de los más de 100 rehenes restantes a su muerte [cada día más] posible, ya sea a manos de sus captores o a causa de la guerra.

Los objetivos de un retorno seguro de los rehenes y una guerra interminable así como sin restricciones no pueden conciliarse. Este error de cálculo se refleja en la actitud de Israel hacia el conflicto en general. Israel se ha aferrado a pares lógicamente irreconciliables durante décadas. Una es que Israel puede ocupar permanentemente zonas palestinas, pero seguir siendo un Estado judío al tener una mayoría judía. Otro binomio falso es que Israel puede seguir siendo indefinidamente una potencia ocupante y seguir siendo una democracia. El mito más violento de todos sostiene que Israel puede sofocar la libertad palestina para siempre, mientras vive en paz.

La idea de que Israel pueda ocupar territorios palestinos y retener su mayoría judía es una ilusión política. Hoy en día, la población judía y la población palestina total (incluidos los ciudadanos israelíes) en todo el territorio están casi igualadas. Y la insistencia en que Israel todavía tiene una mayoría judía sólo puede justificarse contando sólo a los ciudadanos israelíes, no a los palestinos no ciudadanos en Cisjordania y Gaza. Israel ha transmitido a la comunidad internacional desde 1967 que mantiene los territorios bajo una ocupación militar temporal, a pesar de que cada década, Israel ha hecho que su presencia y control sobre Cisjordania sea cada vez más permanente.
 
   
Esa falsa interpretación quedó notoriamente clara en 2020, cuando Benjamin Netanyahu declaró abiertamente sus planes anexionistas. Su actual coalición ha afirmado el derecho exclusivo del pueblo judío a toda la tierra del soberano Israel y Cisjordania (a la que se refiere como Judea y Samaria). El nuevo gobierno estableció una nueva posición ministerial dentro del Ministerio de Defensa y le dio a este ministro civil una variedad de poderes sobre Cisjordania que antes estaban en manos de los militares, medidas que indicaban que la ocupación estaba pasando del control temporal del Estado israelí al control permanenteEl puesto fue otorgado a Bezalel Smotrich, un anexionista y ultra-nacionalista declarado.

La ocupación y la democracia son otra contradicción imposible. El régimen israelí que gobierna a los palestinos se basa en mosaico casi impenetrable de antidemocráticas leyes, incluidas regulaciones coloniales británicas residuales y la ley marcial israelí, más los casos relacionados con la última ocupación pueden ser vistos en tribunales civiles o militares israelíes. Estas burocracias de ocupación militar y el Estado civil ya no pueden separarse. Mientras tanto, los valores democráticos liberales han chocado durante mucho tiempo con el robo de propiedad, el desplazamiento y los sistemas de justicia separados, desiguales y antidemocráticos.

A principios de 2023, los esfuerzos del gobierno de derecha por debilitar la independencia del poder judicial muy gravemente sorprendieron a muchos judíos israelíes pues descubrían cuánto, en una democracia que se desmoronaba, ellos también podrían convertirse en víctimas.
 
 
Y, sin embargo, a pesar de los enormes movimientos en pro de la democracia que respondieron, hubo pocos signos de que un número significativo de israelíes identificara la ocupación como un cáncer central para la democracia. En una encuesta inédita que realicé el verano pasado entre israelíes de entre 15 y 21 años, apoyada por la Alianza para la Paz en Oriente Medio y el Instituto de la Paz de Estados Unidos, un sorprendente 78% estuvo de acuerdo con la afirmación de que “Israel puede ser un Estado democrático aunque controle el territorio”. Cisjordania y Gaza (de facto), donde los palestinos no pueden votar en las elecciones israelíes”. Entre los jóvenes judíos, el 88% estuvo de acuerdo con esta opinión frente a las otras afirmaciones de que Israel no podrá ser verdaderamente democrático bajo esos términos.

Después del 7 de octubre, ha quedado al descubierto la falsedad de que Israel puede tenerlo todo en materia de seguridad. No es posible asfixiar y dejar de lado la autodeterminación palestina, disfrutar de la normalización regional y también vivir con un nivel razonable de paz. Y, sin embargo, muchos israelíes están llegando a la conclusión opuesta: incluso antes de la guerra, las encuestas mostraban que sólo una minoría de israelíes apoyaba una solución de dos Estados. Durante la guerra, esa porción ha disminuido aún más.

Todas las naciones tienen mitos y no están automáticamente ni completamente equivocados. Pero resaltar el curso de colisión de posiciones irreconciliables explica por qué Israel deberá finalmente acabar renunciando a estos mitos particulares. Los israelíes piden todo el tiempo a los palestinos que cedan deseos fundamentales, como la visión de poseer toda la Palestina histórica o la exigencia de pleno derecho de retorno a Israel para todas las generaciones de refugiados.
 
             
  
Mientras caminaba por la plaza ahora conocida como “plaza de los rehenes” en Tel Aviv el lunes, mientras los informes de los medios israelíes volvían a generar esperanzas sobre un acuerdo, hablé con personas que mantenían una vigilia en una tienda de campaña con carteles de rehenes de Nahal Oz. Mientras hablaba con un antiguo residente del kibutz que decía que no había que pagar ningún precio demasiado alto por su liberación, dos adolescentes se sentaron a nuestro lado, charlando. Una era hija de un rehén; la otra había sido rehén y fue liberada en noviembre. Era horrible imaginar borrarla a ella, o a cualquiera de los rehenes restantes, del cuadro, como sacrificio a una guerra en la que morirán más personas inocentes; una Guerra que no podría ganarse sin sentar bases para próxima guerra". 

 
😭
 
En esta Unión Europea, del todo enfeudada hoy acríticamente y sin remedio por los dictados de USA, hemos perdido la razón: cualquier análisis lúcido sobre nuestras realidades queda sepultado entre aludes de consignas irracionales que azuzan -¡más madera, es la guerra...!- con argumentarios rancios como "¡Rusia es culpable!" o "Israel debe defenderse" tocomochando cualesquier complejos problemas... aquí acuciantes. 
  
 
'Guerra' sólo podrá ser 
una opción ventajosa 
para quien pretenda 
rechazar un ataque 
desde su enemigo 
inferior en fuerza 
(recuperarse las 
Malvinas...) y si 
descartado pone
perpetuarse con el 
territorio ajeno (como 
Vietnam... o Afganistán).

Si no"acordar" más valdría
 [y sólo 'enemigo' firma] Paz. 
 
 
¿Qué disparate ha sido el
jalear guerra 'que dispute
Crimea' versus Rusia o/y
ocupar Gaza 'acabando 
con mayoría (Hamas)':
con qué 'derechos' se
sacrifican 'carnazas de
cañón' a la derrota?
  
 
* Hasta prensa de Tel Aviv (Haaretz) publica -y documenta- la campaña global israelí desinformando...

 

  
 

* Israel ha estado usando torturas para forzar testimonios falsos, según acusaciones oficiales de la UNRWA... 

  

  

 

Denuncia [tal agencia de] la ONU [para los refugiados en Palestina] cómo forzó -a sus empleados...- Israel el admitir falsos vínculos con Hamás (y sobre impactos que les resultó en financiación)...