miércoles, 15 de marzo de 2017

Urge concretarnos, Ya, una Renta (como nuevo mínimo Asegurable) de Ciudadanía para Todos

 
H@y, en España...:
 
* 3 millones de personas con 65 años, como mínimo, que ni siquiera pueden llegar hasta unos 500 € mediante sus ingresos mensuales per cápita;
  
* otros 2 millones -o sea casi el tercio sobre quienes no sobrepasan 16 años aún- contabilizables oficialmente bajo nuestro "umbral de Pobreza" en rentas;

* e incluso 4 millones más de personas trabajadoras activas con empleo en tan precaria ocupación que tampoco logran salir por él apenas desde dichas "Pobrezas";

* y aparte -o además de aquellos "5" millones "parados" que, sin dudar, reconoció incluso nuestra E.P.A.- terminan sumándonos (conforme a censo total, homologable, según el Eurostat) 9 millones en edades laboriosas al menos para quienes la sociedad no tendrá (desde sus Mercados) ofertas [¡por ninguna hora!] con Trabajos Remunerados ni aun, tan siquiera, Subsidio del desempleo.
   
    
Eso puede resumir los principales resultados como problemática sin corregir, y tan impresentable cuanto duradera, del muy complejo Sistema para Rentas Mínimas [vigente] por nuestro actual Estado de Bienestar.

¡Así que algo distinto -en realidad, con menores tolerancias o/y conformismos...- deberá resolverse, frente a todo este gran problema sumando 18 millones de personas (entre nuestra conciudadanía) desde ahora mismísimo sin más aplazamiento, consecuente mente!

Pero las únicas alternativas reales que cambiarían el paradigma de tamaña mala práctica -contumaz e invariada mente, hasta hoy, aquí- solo pueden apuntar en direcciones de lo englobado por cualquier Renta Básica [Ciudadana] o Ingreso Universal [Incondicionado] futurible.

En efecto, como -con testimonio de un amplio abanico- muy bien acaban de recapitularnos al respecto [Mª Fdez: 'Mitos y realidades de la R.B.U'], el Debate ha comenzado...

Sobran sin embargo ya demasiadas ocasiones discutiendo tantos pros y contras que oponen a las unas (o RR.MM.), existentes, con los otros -IU/RB- más novedosos: nunca se podría dar el salto al 100% entre ambos modelos, cualquier reforma en la realidad habrá debido transitar gradualmente primero por alguna eventual 'solución de continuidad' mixta e intermedia; y eso es aquello sobre lo cual afinar más necesitaremos [M. Laparra & L. Ayala, 2009], precisa mente.
 
El director para el Departamento de Economía y Empresa en la Universidad Cardenal Herrera (CEU) valenciana [prof. Enrique Lluch Frechina] nos acaba de ofrecer un análisis reciente sobre ventajas e inconvenientes del, frente a las actuales Rentas Mínimas, implantar Renta Básica en España. Su trabajo -recién publicado desde HOAC- estudia "necesidades del asegurarse socialmente que las personas y sus familias puedan disponer de alguna renta permitiéndoles, para escenarios como los actuales, vivir dignamente con elevado nivel en 'paro estructural [o miseria laboral]'; es decir, frente a empleo sin cualificar, cuya remuneración está por debajo del umbral de pobreza".

Según se ha explicado [en "Justicia Social, desde el bien común; Rentas de Ciudadanía"], nuestras actuales Rentas Mínimas -destinadas a personas capacitadas para trabajar, aunque sin lograr empleo que permita salir desde su pobreza- vienen siendo ya hoy de muy diversas índoles, incluyéndose por ejemplo entre todas ellas: Pensiones no contributivas, los Complementos mínimos de pensiones, Rentas activas de inserción, las Pensiones asistenciales y Rentas mínimas de CC.AA. o algún Subsidio del desempleo.
  
  
Pero las cuantías medias en esos conjuntos de Subvenciones [que se pagaron a 616.885 personas durante 2015] rondan sólo unos 125 €/mes; y sus requisitos para obtenerse son cada vez superiores... Además, dado que conseguir algún empleo hace perderse todos los derechos a percibir subsidio, las personas receptoras podrían 'pretender' continuar siendo desempleadas [al haber caído entre 'trampas' del paro con pobreza]: "Un empleo puede significar otra fuente de ingresos con bastante menor seguridad, y no suponiendo tampoco mejorar la situación previa, si el salario es bajo".
  
Frente a esas rentas, aparece contrapuesto el modelo de la Renta Básica que se percibiría con futuro carácter general por mero hecho del ser ciudadano, sin condiciones ni requisito previo: "de implantarse, recibirán esa prestación todos los españoles en igual cuantía; e independientemente de sus demás circunstancias u otra renta más ya percibida y del que se pudiera -o no- tener un trabajo remunerado".
 
Y por cierto, prevenir 'contra una Renta Ciudadana sin empleos' es tan torticero como resultaría el negarles a millones de nuestros convecinos las (hoy aquí, Gratuitas, Universales e Incondicionadas) Educaciones -o, también, Sanidades- Públicas, para rechazarse así cómo también ahora puede 'gorronear' cualquier parásito [Botín, u otro similar, ricacho]... los mismísimos niveles cívicos del Bienestar social colectivo.

Según estimaciones entre diversos estudios comparados, una cuantía óptima para esa RB -considerando su viabilidad económica y las contribuciones efectivas a erradicación de pobreza extrema- se situaría sobre 7.500 €/año (ó 625 al mes) por el primer adulto en la unidad familiar, recibiendo aprox. 50% los restantes que convivan bajo un mismo techo más otro 30% aquellos menores de 14 años [J. Arcarons, A. Domenech, D. Raventós, Ll. Torrens et alii]. Lo cual resulta bien factible; pues "el montante total sólo incrementaría un 3% sobre PIB las trasferencias corrientes a familias ahora, por parte del Estado y CC.AA, que habían sido unos 208.000 millones de euros con los presupuestos para 2015".
  
Entre las ventajas por tal fórmula, el profesor de la CEU-UCH destaca su erradicación de pobrezas extremas y reducciones en las desigualdades, así como fomentarse que aceptar trabajo sea una oportunidad para incrementar los ingresos o mejorar niveles de vida; puesto que la renta básica no se pierde aun encontrando un empleo. "Además, al no tener que realizar comprobaciones del cumplimiento de requisitos para percibirla [puesto que implica derecho por toda ciudadanía] eliminará el estigma que supone recibir subsidios actualmente y simplificaría muchas burocracias ante su concesión, reduciendo así tamaño en Administración".

Por otro lado, las personas que se dedican a tareas no remuneradas también imprescindibles para la sociedad -como son labores del hogar, cuidado a los mayores y niños o actividades en voluntariados- podrían seguir realizándolo, pero con independencia económica ya: "El ingresar esa renta básica libera las personas del necesitar depender, de otros, para vivir".
  
La Seguridad Social publica el desglose de los importes en las Prestaciones...
  
Sin embargo, una tal R.B... no plantea solo controversias en cuanto a su sostenibilidad o al incremento del gasto público. Cierta "desincentivación" hacia el trabajo sería una de las principales objeciones planteables al implantarse cuando su cuantía fuera demasiado elevada, puesto que quizá pudiere comprometer a una financiación total del sistema. "Es lo también denominado como 'peligro del gorrón': el cual se aprovecharía de alguna sociedad generosa, pero sin aportar nada para [mantener a] ésta"... Una hipótesis cuyo efecto cabrá imaginarlo producido en casos con renta más alta que lo propuesto aquí, sólo, según ha de quedarnos muy claro.

Por el contrario, Renta (básica) podría incentivar [hacia búsquedas] del empleo para mejorar los ingresos o el nivel de vida. Y reforzaría las capacidades de negociación del trabajador, al que le cabría mejor rechazar empleos para salario demasiado bajo... e incluso acordar con la empresa remuneraciones menores -mas compensadas por su renta básica- reduciendo los costes empresariales pero sin perder poder adquisitivo laboral.

"Estudios múltiples apuntan hacia que una Renta Básica incrementaría Empleo a Tiempo Parcial, flexibilizaría mucho más nuestros Mercados laborales e incluso aumentaría el colectivo de los Emprendedores"; ¡y no -como tantísimo se suele temer- al contrario, para nada!.

El profesor Lluch concluye que los debates verdaderos aludirían al cambio de modelo: "alguna Renta Básica supone novedad sustancial en el funcionamiento y la filosofía del Estado de bienestar, que no tan sólo se regiría por criterio contributivo: su recepción ya no dependería más de las aportaciones -antes realizadas- vía cotización, como para Pensiones o Subsidios del desempleo actuales. Por lo tanto, el Estado no estaría subviniendo al mantenimiento del nivel de vida en cada cual; sino garantizándonos los Ingresos Mínimos para... todos... llevar una vida digna".
   
El crecimiento económico y "salidas a las crisis no deberían medirse por incrementos en la renta media; sino con el aumento per cápita para los más desfavorecidos, [...] han de ser la prioridad aquéllos que menos tienen". Sin embargo, respecto a materias de bienestar las "prioridades política y económica siguen -tan persistente como errónea mente- centradas en el crecimiento del PIB; pensando que lo principal es crecer más, entre todos, con independencia de cómo se distribuyen los aumentos o  del si se generan bolsas con pobreza"
  
  
Con todo, el enfatizar estas disyuntivas maniqueas entre lo presente [ya] y aquello cuanto es posible [tan bien] no nos conduce sino al absurdo del "asno de Buridán", bien sabido... Lo que se trate será de facilitar esa ineluctable transición del andarnos, desde unos males hoy sufridos a cualesquier mejoras por definir, para estos concretísimos casos nuestros actuales:

Pero además, y entre tanto, ¿cómo puede alertarse sobre supuestos 'gorrones' voluntarios aún? Cuando este Mercado laboral nunca da ninguna ocupación sino para unos 21 ó 20 millones de personas, como máximo, se ve lo hipócrita del escandalizarse porque algunas otras (e incluso muchas) entre las restantes (hasta 46'5 millones) que aquí sumamos 'quisieran rehusar sus trabajos en algunos emple[uch]os al tener -ya- los ingresos mínimos...' con Renta Básica.

Así pues y en todo caso, mientras la cosa no cambie: sean ellos u otros, irían a seguir desocupados... más de 25 millones igual, forzosa mente...

Hoy, desde luego, esos discursos -del, muy laborista... pero no menos caduc[ad]o, "principio paulino" (y argumentarios de ahí derivables)- parecen por completo disparatados en cuanto a toda una tercera parte de la población... ¡que ni siquiera edad tiene para estar activa pretender!
   
* Hace ya una larga década, el año 2006 un 'Observ[ATTAC]atorio madrileño sobre la R. B...', se planteaba respecto esta precisa casuística la reivindicación de ciertas medidas urgentísimas -[tan sólo] iniciales o- en transición: "Alguna implantación gradual para las Rentas Básicas de Ciudadanía es viable, hoy aquí: a los Mayores y Niñez, primero".

* Pero desde otros 5 años antes, en la estela del gran precursor André Gorz, nuestro Prof. [Imanol Zubero] apuntó hacia los ineluctables futuros: Disociar unas Rentas –básicas…- del Empleo, ¿cuánto, cómo y por qué?
   
Y en fin, a horas del apuntar cualquier precisa 'hoja de ruta' (nunca, sólo, blanca ni negra) posible al Impuesto negativo, retómese ante todo el aviso dejado -desde su 'Fausto'- por J. W. Goethe: ", son las teorías grises, querido amigo; mas verde brotando sigue aquel árbol de dorados frutos que siempre la vida es..."
  
Aquí van surgiéndonos variopintas propuestas en torno a las RB -última mente- sobre todo con respecto del cómo ya poder articularse aquellos muy primeros pasos, transitorios, imprescindibles para solapar el actual 'Estado de Bienestar' y cualesquier otros arranques hacia 'lo nuevo'...
  
   
-  Ahora ya podríamos quitar Exclusiones, con -entre otras, rentas 'Mínimas' y 'Básica'- algún 'Mínimo Automático'... [según acaba de pormenorizarnos un ex rector en la UNED, prof. Juan A. Gimeno, mediante su más detallada y reciente aportación ante cierto I Foro Economía Progresista]

- Se insiste más aun con ello sobre... "hoy, respecto de la RENTA BÁSICA, ¿qué podemos?" [esto es, cuantificándose los análisis referentes a crucial asunto muy específico; del "Cómo -en fin, y resumiendo- iniciar, aquí ahora, vías de Rentas básicas: ¡Podemos, al 'coste Cero'...!"]

- El problema práctico del precisar vía tendente hasta unas (más o menos) 'RR.BB... para rescatarse a las Mayorías aquí ahora', desde lo que hoy nos arruina, fue desbrozado antes por 2 muy expertas autoridades [Luis Sanzo y Rafael Pinilla] remarcables entre quienes ya vienen trabajando en los únicos programas de Rentas Mínimas vigentes...

- Asimismo coinciden definitivas propuestas "Hasta una Renta Básica: el camino transitable desde ya, hoy aquí, sin más enredos..." por parte del destacado representante universitario barcelonés en el B.I.E.N (Basic Income Earth Network) y para su revista "Basic Income Studies" [prof. José A. Noguera].

- Y por último, hay además aportaciones no menos paralelas de 'Pasos hacia RB para ya, desde ahora, en crisis asegurar algún "Mínimo Social" aquí Pendiente...' justificándose sus viables factibilidades político-financieras [verlo desde las Actas referentes a XI Jornadas Economía Crítica]... 
 

1 comentario:

  1. El 22 de junio del 2012 se lanzaba un manifiesto -llamado "SOMOS MAYORÍA"- por Julio Anguita, incitándonos al convergerse en torno a muy claras coincidencias amplias...

    Programa-ponencia para (INICIAR) los debates y la elaboración colectiva:

    [Nota.- El presente listado de propuestas no tiene otro objetivo que servir de materia concreta para el inicio del debate y la elaboración a llevar a los otros y en su momento a la opinión pública. Insisto en que sólo es un material para comenzar]

    -. 1. Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros al mes. Esta cantidad es exactamente el 72% de la media de los seis países de la UE que lo tienen más alto: Luxemburgo (1610 euros), Irlanda (1.462 euros), Holanda (1.357 euros), Bélgica (1336 euros), Francia (1321 euros), Gran Bretaña (1.148 euros)

    -. 2. Ninguna pensión por debajo del SMI.

    -. 3. Extensión y ampliación de la prestación por desempleo. Todo lo anterior puede servir también para abordar con presupuestos concretos la posibilidad de la Renta Básica.

    -. 4. Reforma Fiscal: progresividad, persecución del fraude fiscal, la economía sumergida y los paraísos fiscales. Revisión de la legislación sobre las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). Dotar de infraestructuras de todo tipo a la Inspección de Fiscal de la Hacienda Pública.

    -. 5. Banca pública como corolario de la nacionalización de la banca privada y las cajas de ahorros.

    -. 6. Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía. Ley sobre la Obsolescencia programada.

    -. 7. Desarrollo de los contenidos de los Títulos Preliminar y VII de la Constitución.

    -. 8. Control y democratización de los canales de distribución y comercialización del sector primario de la economía a fin de evitar situaciones de oligopolio que inciden negativamente sobre los precios pagados a los productores y sobre los precios pagados por los consumidores.

    -. 9. Efectiva separación entre las iglesias y el Estado.

    - 10. Reforma del Sistema Electoral en el sentido de implantar otro proporcional, con las CCAA como circunscripción y un colegio nacional de restos...

    Y DESDE AQUEL ENTONCES, ¿QUÉ?

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