miércoles, 6 de septiembre de 2017

¿Se habría dado una 'Recuperación' económica, hoy en España, ya?, ¿cómo fue y para Quién es?

     
El sentimiento generalizado de inseguridad vital es ahora un hecho evidente. Auténtica desgracia para nuestra sociedad enorgullecida, por labios de sus (políticos) "líderes", con respecto a una progresiva 'desregulación' de los mercados laborales y 'flexibilización' del Empleo; aunque al final sea perjudicial, pues acrecienta las fragilidades de la posición social e inestabilidades en identidad reconocida socialmente, así como aumenta de forma imparable el precariado (una nueva categoría social definida por Guy Standing como las 'arenas movedizas') en que obligados a movernos estamos.
 
 
Nuestro magnífico Viejo Profesor ya hoy añorado, Zygmunt Bauman, lo aclaró en uno de sus últimas lecciones: la securitización es un "truco de magia calculado para lograr justamente trasladarse aquellas ansiedades causadas por problemas que los Gobiernos no son capaces de manejar (o ni están dispuestos a intentarlo) hacia otras problemáticas que les permiten ser vistos, cada día en millones de pantallas, abordándolos vorazmente e incluso (a veces) con éxito.
  
En la primera clase de problemas entran factores esenciales para toda condición humana, como las disponibilidades para empleos de calidad, la solvencia y estabilidad del estatus social, la protección efectiva contra degradación social o la impunidad ante las denegaciones de dignidad –todos esos elementos de seguridad y bienestar sobre los cuales nuestros Gobiernos (que antes prometían ‘pleno empleo y seguridad social universal’) son ahora incapaces de hablar, por no referirnos al intentarse cumplir nada...
 
El segundo tipo de cuestiones, la lucha contra los terroristas que conspiran contra la seguridad de las personas y sus bienes más preciados, se adhiere y adapta fácilmente al truco: esto es así en mayor medida porque puede alimentar o sostener la legitimación del poder y el esfuerzo para obtener votos durante un largo periodo de tiempo; después de todo, la victoria final en esa batalla sigue una perspectiva lejana así como (altamente) dudosa"...


Pero, en fin, habremos podido salir ya del hoyo, en realidad? “Así lo manifestaba la propia Comisión con una rueda de prensa, por la que tanto el vicepresidente, Dombrovskis, responsable del Euro y el Diálogo social, como Pierre Moscovici, comisario sobre Asuntos económico-financieros, nos aseguraron que 10 años después del comienzo de la Crisis mundial una recuperación de las economías europeas ha sido consolidada plenamente (...) por el simple hecho de que las tasas del crecimiento para todos los países se sitúen con cifras positivas.
    
Mas no todo es el PIB, sobre todo si se le considera puntualmente en un periodo concreto. Malamente se puede afirmar que se ha superado la Crisis cuando no se han corregido aquellas variables y hechos que la originaron, comenzando por lo que constituiría el cáncer de nuestra Unión Monetaria (UM): esa fuerza centrifuga que incrementa poco a poco la divergencia real entre sus Estados Miembros.   
   
Alemania y algunas otras naciones económicamente satélites, sí pueden afirmar que están bastante mejor que cuando se inició la crisis; mas NO los países del Sur como Portugal o España e Italia, y no digamos Grecia, e incluso Francia...
  
Si comparamos el lugar que la renta per cápita de los distintos países ocupaba y ocupa respecto a media en la Unión Europea de los 15, para 2007 y 2016, Alemania pasa del representar el 104,7% al 113,9%; mientras que Italia desciende desde un 95,6% a 88,7%, ó España baja de 92,2% hasta 84,4% y Grecia se desploma del 82,9% hacia otro 62,2%.
  
Estos datos tienen su lógica traducción en las tasas de paro. Alemania desciende del 8,6% a 4,1%, mientras en España el desempleo sube desde un 8,2% al 19,6% de la población activa; para Italia del 6,1% a 11,7 y en Grecia de 8,4% al 23.6%.
  

En esta década ominosa, no solo es la desigualdad entre los países la que se ha incrementado, sino también las diferencias dentro de los propios Estados. Por ejemplo en España, lo salarial -tanto privado como público- ha ido perdiendo poder adquisitivo y está muy lejos de hallarse a los niveles del comienzo de la Crisis, de manera que si entonces la pobreza se centraba en los parados o pensionistas, hoy afecta también a muchos de los que ocupan un trabajo.
  
Ha sido el propio presidente del BCE (Banco Central Europeo) quien hace poco manifestó que 'la recuperación no ha llegado hasta sueldos'... Ni tampoco las prestaciones o servicios públicos, han retornado a niveles de hace 10 años. No se han corregido muchos de los 'ajustes' aplicados que, lógicamente, han afectado a las rentas bajas en mayor medida.
 
No se puede afirmar que se ha superado la Crisis cuando se mantienen 'mismos desequilibrios y contradicciones' que la han causado; es más, algunos factores como nuestro Endeudamiento han empeorado. Las novedades del que casi todos los países Miembros poco a poco se hayan ido situando en tasas de crecimiento positivas se debe: por una parte a un factor extrínseco de la Unión Monetaria, el descenso en el 'precio del petróleo'; más en otro sentido al actuar -si bien tardío- del BCE, con su política pro bajos tipos de interés y 'expansión cuantitativa', lo cual no puede durar indefinidamente.
  
Y una pregunta que, quiérase o no, surge es qué podría ocurrir cuando el BCE vaya retirándonos al fin poco a poco las ayudas instrumentadas...
 

Hay además otra razón adicional y de gran importancia para que países como Portugal y España hayan abandonado el espacio de tasas negativas del PIB; y es que han corregido cierto desequilibrio fundamental que los tenía postrados y encerrados en una especie de 'ratonera': el saldo del Sector Exterior.
 
En España en 2008 el déficit para la Balanza exterior de pagos por cuenta corriente se había elevado hasta un 9,6% del PIB, cifra inquietante, que con su correlativo Endeudamiento exterior nos había precipitado hasta la recesión manteniéndonos atados a ella. 'Conditio sine qua non' para los despegues económicos consistía en cerrar desfases entre importaciones de extranjero y exportación propia.
 
En condiciones normales, la solución habría pasado por depreciar nuestra moneda, como así de hecho había ocurrido en otras muchas ocasiones cuando a lo largo del tiempo el Déficit exterior (mucho más reducido que para 2008) había estrangulado la economía española. Este camino en las circunstancias actuales estaba vedado al pertenecer España a la UM. Las autoridades económicas propias e internacionales señalaban una única salida, que se ha dado en llamar 'devaluación interna'.
  
Se persigue alcanzar los mismos efectos que por la depreciación del tipo de cambio con la diferencia de hacerlo mediante camino indirecto mucho más alambicado e injusto: conceder todo tipo de ventajas al 'emprendimiento' con la finalidad de conseguir que se reduzcan precios internos respecto a los exteriores. Para ello se persigue por una parte deprimir los salarios; y, de otra, minorar cargas sociales o fiscales a las empresas.
  

Este fue uno de aquellos motivos por los que algunos estuvimos en contra de la UM desde sus inicios. Previendo cómo cuando comenzasen las dificultades, ya que sin duda iban a surgir, recaería el ajuste sobre los trabajadores; o que la imposibilidad del devaluarse divisas, unido al libre circular para capitales, constituiría un arma letal en contra del Estado social y de los derechos laborales...
 
Dado que nos movemos con una economía de mercado -donde, por supuesto, los precios no pueden ser intervenidos ni limitado el beneficio del empresariado-, temíamos que la disminución de salario se tradujera por un incremento del excedente empresarial en lugar de trasladarse a los precios. Desde luego, tal efecto se ha producido en la realidad; pero el ajuste fue tan brutal y su reducción en las retribuciones laborales tan cuantiosa que, pese al modificarse las redistribuciones de rentas contra los trabajadores y en favor del empresario, los precios interiores han descendido por cuantía suficiente para equilibrar nuestro Saldo Exterior.
 
Resulta increíble que la economía española haya pasado desde un déficit en la balanza por cuenta corriente del 9,6 para 2008 hasta otro superávit de 1,9% durante 2016. Bien es verdad, sí, para este ajuste han colaborado un descenso de precio del petróleo y bajos tipos de interés que redujeron la carga financiera frente al exterior; pero resulta innegable cómo la devaluación interna más recorte presupuestario ocupaban un lugar transcendental en el cierre de aquella brecha que había por nuestra balanza de pagos, y con ello en la superación de las tasas negativas del PIB con su creación del empleo. Lo evidente conviene no negarlo
 
   
Esta evidencia deberían tenerla en cuenta tanto el Gobierno como sus críticos. El primero para relativizar los éxitos económicos de los que se ufana, pues el crecimiento económico se va logrando en base al someterse a la sociedad por 'curas de caballos', con recorte significativo sobre su gasto público más depresión muy elevada del nivel salarial.
   
Así está pagándose precio muy alto, principalmente para la clase baja, quebranto que aún está muy lejos de superar; es más, las futuras probabilidades de poder resarcirse serán muy escasas ya que, ante lo imposible del devaluar la moneda, toda recuperación económica está precisamente basada en una política deflacionista...
 
La devaluación monetaria distribuye costes de forma igualitaria, modifica únicamente la relación de precios interiores frente al exterior, pero deja intactos los relativos (incluyendo salarios) en el interior. Todos van resultar empobrecidos en la misma medida frente al exterior, pero no experimentan ningún cambio relativo en su capacidad económica respecto de los otros agentes internos. Hoy la 'deflación competitiva', por el contrario, resulta totalmente injusta ya que distribuye los costes de una manera desigual y caótica.
 
 
Afectará exclusivamente a los salarios y aquellos empresarios, principalmente pequeños o carentes de cualquier defensa; pero mientras tanto, actuando en sectores donde la competencia es inexistente, no solo no asumirán coste alguno sino que incluso verán incrementar sus beneficios las Grandes Empresas. Tampoco todo salario se comporta de la misma manera ni será reducido en una igual cuantía.
 
Las dudas acerca del si habríamos 'salido ya de la Crisis' crecen además con la incertidumbre y el desequilibrio que subsisten para nuestro futuro. La casi totalidad de países del Sur han corregido su déficit exterior; no así Alemania, pues lejos de reducir el superávit lo ha incrementado (8,5% en 2016)... ni Holanda que, aunque lo ha minorado algo, continúa teniéndolo a un nivel muy elevado (7,9%).
    
Es decir, el ajuste total ha recaído en exclusiva sobre los países deudores sin que sus acreedores hayan hecho ni un mínimo esfuerzo para corregir desequilibrios en el sector exterior; y todo indica que Alemania -principal protagonista- no piensa dar marchas atrás en tal política de cara al futuro, lo que siembra "nubarrones sobre la Eurozona"...
   
 
Estos mismos días, el presidente del BCE manifestaba su preocupación porque la cotización del Euro es en exceso alta y, además, mostraba un elevado resistirse al descenso. ¿Podría ser de otra forma cuando la primera economía de la Eurozona presenta un superávit en su balanza de pagos por cuenta corriente cercano al 9%? El 'problema del BCE' es que tendría que instrumentar dos políticas monetarias, una para el Norte y otra para el Sur, lo cual es radicalmente imposible.
 
De momento, la economía española hoy abandona su recesión y se adentra en tasas positivas del PIB. Pero, ¿a qué coste y con qué secuelas? ¿Qué ocurrirá cuando el precio del petróleo se eleve o el BCE cambie de política monetaria y suban los tipos de interés?, ¿qué sucederá si vuelven a presentarse choques asimétricos?, ¿o como la balanza de pagos comience por resentirse y retorne de nuevo a cifras negativas?
   
En la actualidad, nuestras capacidades para incrementar el endeudamiento exterior es nula. ¿Y deberíamos mantener, en consecuencia, una política deflacionista permanente? No, la Crisis verdadera, que se deriva del pertenecer a la Unión Monetaria, no se ha superado ni será superada mientras permanezcamos en ella.”
  
 
 
La participación del factor trabajo disminuye en la renta nacional desde hace tres décadas, fundamentalmente, por el progreso tecnológico y la globalización. Si la remuneración de los trabajos crece sistemáticamente menos que la productividad, la remuneración del capital incrementa su participación en tal renta nacional. Puesto que el capital tiende a concentrarse en hogares con un mayor nivel de rentas, dicho menguar del salario en rentas aumenta desigualdad...
 
“La evolución de la economía española los últimos años se ha caracterizado por un incremento de la productividad por hora trabajada (derivado del ajuste de plantillas durante la fase más aguda de la crisis) y por una notable devaluación competitiva operada a través de "moderación" en masa salarial: aproximadamente hasta un 80% de incremento experimentado por P.I.B en la economía española entre [1º trimestre del] 2007 y 2017 ha remunerado al capital, frente a restante 20% para el factor trabajo.
  
Y en las sociedades no financieras, la remuneración de los asalariados (...) ha disminuido su peso en unos 6,9 puntos porcentuales del VAB empresarial durante los 10 últimos años, proporcionándose ganancias de competitividad que tienen su reflejo con intensa corrección del desequilibrio en balanzas por cuentas corrientes. No obstante, también está en el origen de sustantivos deterioros para distribución personal de rentas y retrocesos para la convergencia real, en renta por habitante, con las economías más avanzadas de Europa...
  
Según última encuesta para condiciones de vida (ECV-INE), el índice Gini sobre Desigualdades de rentas para España pasó de 32,9 en 2008 a 34,5 en 2015; y  la tasa de riesgo sobre pobreza (relativa) del 19,8% al 22,3 en tal periodo. A pesar de que la crisis ha provocado un incremento en la desigualdad en otros países de nuestro entorno, España sigue figurando entre las economías europeas con mayor concentración de rentas, sólo superada por algunos países de la Europa del Este.
 
Asimismo, la relación entre rentas disponibles del 20% de población con ingresos más elevados y la del otro con ingresos más bajos había pasado de una proporción 5,9 en 2008 a ya 6,6 para el año 2015. No ha de extrañar, por lo tanto, la menor aportación del consumo de los hogares a la demanda (...) unos 30.000 millones de euros por debajo del nivel previo a mediados de 2008, cuando la economía española alcanzó el PIB que ahora recupera.
     
Y conviene señalar también a este respecto que, siendo la remuneración para los asalariados una primera fuente de ingresos en hogares [75% sobre renta bruta disponible], el empleo equivalente a día completo perdió 2,1 millones -durante primer trimestre del presente año- con relación al conjunto trabajado hace una década...”
 

6 comentarios:

  1. "SUELDOS BAJOS más deflación han creado unas economías anoréxicas, para sociedades injustas y políticas populistas", con la expresión del prof. Antón Costas hoy en El País:

    "La pregunta intrigante es esta: si las economías crecen, aumenta el empleo y se reduce el paro, ¿por qué no se recuperan los salarios?

    ¿Por qué? Hay varias respuestas. Una es que estamos midiendo mal el paro, y que el real es más elevado que el oficial. Si el paro real es mayor que el oficial aún no habría llegado el momento de la subida de los salarios. A esta hipótesis se ha apuntado el Banco Central Europeo.

    Tiene sentido si pensamos que mucho del nuevo empleo temporal y parcial es involuntario. Es decir, más que mayor empleo lo que ahora está creándose son SUBEMPLEOS..."

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    1. Si miramos en la prensa otra cosa que los consabidos espantajos por todos aireados para torearnos con su interesadísimo asuntito de actualidad que lo restante oculta, leeremos hoy:

      - “Las ocupaciones con empleo en la Precariedad disparan los casos de Siniestros Laborales: han aumentado un 22% en los últimos 5 años, mientras que los afiliados a la Seguridad Social tan solo a otro ritmo inferior del 4’7%...

      - Los casos de Siniestros Graves y Mortales están disparándose desproporcionadamente con el número de Horas trabajadas: según datos oficiales, su ‘Índice de incidencia’ para el 1er. Semestre ha evolucionado, desde 32’75 en 2015, a 34’45 el año siguiente y hasta 36’27 en este actual 2017; lo cual mide una subida del 10’75% durante dicho último bienio…”

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  2. De acuerdo en esas cifras para los últimos 5 y 2 años. Pero aun hay más datos, y recientes, que muestran cómo sufrimos tendencias aceleradas:

    - "Los accidentes laborales aumentaron un 6'9% en 2016, hasta los 480.051, lo que supone el MAYOR INCREMENTO de toda la serie histórica e Índice o tasa de incidencia sobre 3.302 accidentes por cada 100.000 trabajadores (...) según los datos desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social citados por Randstad"

    [noticia por Europa Press, 24.04.2017]

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    1. No se trataba de ninguna hipótesis por confirmar: el PARO 'encubierto' alcanza un 30% e impide que suban Salarios…

      Desde supremas instancias del BCE estiman que la oferta real de mano de obra es DOBLE de lo que marcan los datos oficiales. Así nada ilógico es el que la remuneración laboral siga congelada, ¡a pesar de caídas del ‘paro’…!

      Ver www.elconfidencial.com/economia/2017-05-16/paro-desempleo-salarios-economia-estadisticas_1381435
      . . .

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    2. Este articulo del 'duende' me ha recordado aquella frase tan prepotente y cínica en labios de Warren Buffett (que nuestro amigo Gerardo no se cansa del recordarnos): "Sigue habiendo lucha de clases, pero solo la mía va ganando ahora"...

      Más otras dos, que recuerdo yo: una, creo que de Bertold Brech, dijo algo así como "Cuando me hablan de Patria hecho mano a la cartera"; y otra de Bakunin, que reza "Si existe un rebaño, siempre habrá pastores que se aprovechen de él".

      E. Márquez Glez

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  3. Debemos aplicarnos al sobrevivir acá cuando redoblan ofensivas mediáticas (por ‘offside’ dejarnos, entre t@ntos estupefacientes: 'dimes o diretes') del aburricie inútil sobre ‘tocomotxos’ previsibles -hasta la sūciedad…- pero desde los cuales no surge nunca nada positivo, ni tan solo novedoso, ¡atención a OTROS ASUNTOS... MAS NUESTROS, como esto de la ’Recuperación… Sí… o NO…!

    El próximo día ‘2-O’ habrá tantísima (¡ninguna, por fin…!) 'desconexió' real entre ambas riberas del río Noguera Ribagorzana como (tampoco) la hubo aquel 10-N-2014, precedente; o/y, ¡recuérdese!, aún otro ‘7-O’ en el histórico 1934: cuantísimos ruidos para estos (¡apenas, casi!) nada... No se ve por ningún lado ya tamaño 'choque de trenes'; habría como mucho uno, solo, lanzado contra el Muro estatal, a su vez persistente impávido como un ‘D. Tancredo’: desmesura en las monsergas para ‘Pla[na]zos Ibarreche y de…Mas &Puig de-Mon, que semejan cual suflés…

    Y a todos estos cuentos, ¿de las Cuentas, qué? Pues tenemos a la Generalitat, entrampada con ‘Madrid’ hasta las cejas por el FLA y evaluada –sin crédito…- en Mercados financieros globales como foco emisor de ‘bonos basura’, ansiosa para que se le renegocie su enésimo ‘rescate’ próximo a vencer: ¿es que no recordamos aquel ‘corralito’ fulminante con el que la UE sometió a Tsipras cuando, en análoga situación del súper-endeudamiento, intentó su ‘órdago’ unilateral [made in Varoufakis…] también mediante la convocatoria de otro Referéndum?

    O sea, que más valdrá centrarnos en lo contante y sonante más allá de banderías discutiendo nuevas fronteras (como con una gran habilidad ya bien hizo el País Vasco desde inmediatamente después de constatar aquellas 'vías muertas' por su otrora Plan secesionista)...

    ...

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